Las diferencias entre los grupos parlamentarios iraquíes a la hora de llegar a un acuerdo para la formación de Gobierno provocaron el aplazamiento de la reunión del Parlamento prevista para hoy, al tiempo que la violencia dejó más de 30 muertos ayer en el país árabe. El presidente de la Cámara, Adnan Pachachi, anunció que la sesión ha sido «pospuesta durante unos días» para dar tiempo a que los partidos alcancen un acuerdo sobre el próximo Ejecutivo. Según el líder parlamentario, la decisión se adoptó después de que «la discutiera con las principales formaciones».
Pachachi, que con 80 años es el diputado de mayor edad de la Cámara, justificó el retraso, del que no precisó la duración, por la necesidad de «dar más tiempo para que los principales partidos lleguen a un consenso acerca de los candidatos a los puestos de presidente (del país), primer ministro y presidente del Parlamento».
Acuerdo cercano
El anuncio se produjo pocas horas después de que la chií Alianza Unida Iraquí (AUI), fuerza mayoritaria, declarase que estaba cerca de alcanzar un acuerdo para designar a un candidato a primer ministro que reemplace a Ibrahim al Yafari, que ha ocupado el puesto durante el último año. Según dijeron fuentes de la AUI, los negociadores esperan designar como candidato en las próximas horas a Yawad al Malki, número dos de Al Yafari en el Partido Llamamiento (Ad Dawa). Se trata de uno de los principales grupos dentro de la AUI, una coalición que agrupa a 17 fuerzas.
La Alianza Unida Iraquí postuló para el cargo de primer ministro a Al Yafari, pero el resto de formaciones se negó a que el político chií volviese a ocupar el puesto, ya que aseguran que su Gobierno fue incapaz de restaurar la seguridad.
Como macabro decorado a la discusión política, al menos 30 personas fallecieron ayer en varios ataques. «Cuatro civiles murieron y seis resultaron heridos al hacer explosión una bomba colocada en un minibús», en Kamaliya, al este de Bagdad, según una fuente del Ministerio del Interior.
Además, otras diez perdieron la vida y al menos 25 sufrieron lesiones en un atentado con coche bomba en Mahmudiya. Y dos policías y un soldado fueron asesinados en Bagdad y Mosul, mientras que un civil fue abatido en Hilla, al sur de la capital.
La sangrienta lista se incrementó con la muerte de siete obreros que trabajaban en el sector de la construcción al ser víctimas de un ataque perpetrado por hombres armados en el centro de Mosul, informó la Policía local. Asimismo, otros 15 trabajadores de dos compañías fueron secuestrados por pistoleros en sectores de Bagdad.
Las fuerzas estadounidenses tampoco se libraron de padecer en carne propia la cotidiana dosis de violencia insurgente. De esta forma, cuatro marines perecieron el sábado en varios ataques perpetrados en la provincia suní de Al-Anbar, según informó ayer el mando norteamericano.