«Las declaraciones de Ahmadineyad son una reminiscencia de las expresadas por Sadam Hussein. Terminará como el dictador iraquí», replicó ayer el ex primer ministro hebreo Simon Peres a las últimas amenazas contra Israel pronunciadas por el presidente iraní. En referencia a Ahmadineyad y a Sadam, este último derrocado en la invasión estadounidense de Irak en 2003, el dirigente de Kadima aseguró que «es la propia historia la que sabe cómo condenar a los locos y aquellos que agitan la espada».
El dirigente persa «representa al demonio, no a Dios», continúo el ex mandatario, en declaraciones a la radio pública judía. El veterano político, que espera ocupar el puesto de viceprimer ministro en el nuevo Gobierno hebreo, aclaró que estas declaraciones son personales y que el Ejecutivo de Olmert no tiene intención de ofrecer ninguna respuesta oficial con respecto a las afirmaciones de su implacable enemigo. «El presidente iraní está uniendo al mundo entero ensu contra, Israel sigue sus declaraciones y acciones muy de cerca, pero no desea responderle», afirmó.
El número dos de la formación Kadima, de 82 años, se dirigió también al Consejo de Seguridad y exigió que el organismo no ignore las provocaciones del régimen de los ayatolás, «un miembro de Naciones Unidas que amenaza a otro miembro». El pasado viernes, en la inauguración en Teherán, de la Conferencia en defensa de Jerusalén y apoyo a los derechos de los palestinos, el presidente iraní volvió a la carga contra el Estado hebreo y afirmó que «nos guste o no, el régimen sionista está podrido, es un árbol seco que será eliminado por una tormenta».
Holocausto
En la conferencia, Ahmadineyad también aireó las dudas, ya expresadas el pasado año, sobre la veracidad del Holocausto judío durante la Segunda Guerra Mundial y exhortó, en referencia a Israel, que la «amenaza permanente» en Oriente Próximo será «pronto liberada».