Nadie daba un duro por su ma-trimonio y llevan ya diez años juntos. Cuando Antonio Banderas y Melanie Griffith se enamoraron en el rodaje de Two much, el malagueño era un don nadie en Hollywood y ella una estrella. Hoy, los roles se han invertido. Por mucho que Banderas lamente la falta de papeles para actrices de cuarenta años cuando se le pregunta por su mujer, lo cierto es que Melanie no levanta cabeza. Tras ser fotografiada esta semana por el National Enquirer sa-liendo de una reunión de Alcohólicos Anónimos, un diseñador demandaba el pasado viernes a la actriz por impago de los trajes que ella y sus hijas lucieron en los Globos de Oro.