La obtención de una baja médica para adelantar la jubilación puede convertirse en un documento muy preciado, de tal manera que se pague dinero para obtenerlo. Estas ganas y esa demanda secreta entre aquellos trabajadores que quieren poner fin a su carrera profesional ha generado una trama delictiva en la provincia, que en estos momentos está investigando la Guardia Civil.
El equipo de Policía Judicial de la Comandancia de Cádiz entró ayer en acción y practicó las primeras detenciones en el marco de la Operación Karlos. La fase de explotación de este operativo ha estado precedida de meses de intensas investigaciones, de seguimientos a los sospechosos y de recabar pruebas incriminatorias para proceder a los arrestos. Fuentes consultadas por este medio confirmaron que en el día de ayer se completó las detenciones de siete personas, entre las que se encuentran conocidos médicos y funcionarios.
Los delitos que se les imputan evidencian la importancia de este entramado y la gravedad de los hechos: fraude a la Seguridad Social, cohecho, falsedad documental y tráfico de influencias.
Incapacidades inexistentes
Según fuentes consultadas por este medio, los detenidos obtenían importantes sumas de dinero por participar en la falsificación de informes médicos para que en connivencia con los trabajadores pudieran causar baja definitiva en su empresa. Al sobredimensionarse los expedientes, el empleado conseguía incluso la jubilación por incapacidades inexistentes o con un grado de invalidez exagerado.
En la mañana de ayer, se realizaron en distintas localidades de la provincia, entre ellas Jerez y Cádiz, diversos registros en despachos médicos y sedes de mutuas, que culminaron con las detenciones antes citadas. Precisamente en la ciudad de Jerez se están tramitando las diligencias de este caso, en concreto es el juzgado de Instrucción nº2 jerezano el que tiene las competencias en esta operación, que está sujeta al secreto de sumario.
Al cierre de esta edición, este periódico supo que en los calabozos de la sede de la Comandancia de Cádiz se encontraban varios médicos y que se encontraban incomunicados a la espera de pasar a disposición del juzgado.
Ese silencio judicial y policial no ha impedido conocer que el rosario de detenciones no ha hecho más que sumar sus primeras cuentas, y que se espera que al término de la operación haya una treintena de personas arrestadas por su vinculación en este lucrativo e ilegal negocio.
Este escándalo en el sector sanitario aún no tiene cifras de beneficios, pero las mismas fuentes consultadas explicaron que se trata de un fraude de millones de euros. Además, la práctica ilícita de falsear informes pudo cometerse durante años; de ahí que los implicados hayan amasado importantes sumas.
La operación, que nació en octubre del año pasado con las primeras pesquisas, se prolongará en los próximos días.