Jerez ya tiene doscientos mil habitantes, algo de lo que creo que a estas alturas todo el mundo se ha enterado. Es la quinta ciudad de Andalucía y al parecer todos los partidos políticos existentes desean gobernarla. Todo eso está muy bien pero resulta un tanto chocante que con estas características cada vez sean menos los jerezanos que leen a diario o que deciden sentarse tranquilamente a ver el periódico. Todo ello sin contar con el número de librerías existentes, las cuáles no consiguen aumentar pasen los años que pasen. Esto perece increíble.
Ni las campañas lanzadas por el Instituto de la Cultura ni las propias del Ministerio ni siquiera los encuentros con escritores que organiza la Fundación Caballero Bonald consiguen que las estadísticas se vuelvan favorables en este sentido.
No sé si todo ello será por el actual sistema educativo (que no hay por donde cogerlo) o por la ajetreada vida contemporánea, pero es para reflexionar al menos un segundo sobre ello. Además muchos de aquellos que se consideran lectores habituales leen poco y mal. Véase el ejemplo de decenas de adolescentes que apiñados en un aula de instituto en ocasiones no se enteran de casi nada de un poema escrito por maestros de la literatura como Garcilaso o Quevedo.
Sinceramente no sé cual es la solución y ese desconocimiento me aterroriza. Estamos creando una sociedad cada vez más inculta y eso nos da igual.
Andrea Castillo. Jerez