Las cifras relacionadas con la violencia de género despiertan siempre la indignación y la repulsa de las personas nobles y honestas. Que en Jerez se hayan dictado en lo que llevamos de año casi 120 órdenes de alejamiento tiene varias interpretaciones. La primera es que el maltrato contra las mujeres sigue estando a la orden del día, pese a las campañas y a la presión social contra aquellos que llevan la violencia cobarde en las venas. Otra de las reflexiones a la que invitan estas cifras es que las mujeres denuncian cada vez más y están sacudiéndose a pasos agigantados el miedo evidente que generan estos dramas familiares en los que el enemigo duerme en la misma cama que su víctima. El taller presentado ayer para que las mujeres maltratadas y aquellas que proceden de ambientes marginales o familias desestructuradas recuperen su autoestima a través del maquillaje y la peluquería merece un reconocimiento y una felicitación a los padres de la idea. Enhorabuena.