José Luis Rodríguez Zapatero defendió el derecho de los vascos a decidir su futuro, pero siempre dentro «de la ley» y conforme a «las reglas de juego de la democracia». El jefe del Ejecutivo hizo estas consideraciones en respuesta a una pregunta de la diputada de Eusko Alkartasuna, Begoña Lasagabaster, sobre el respeto a las decisiones de los vascos, unos pasos, dijo, que no podrán ser anulados por «voluntades mayoritarias ajenas a la sociedad vasca».
Rodríguez Zapatero señaló durante la sesión de control parlamentario al Gobierno que la «voluntad» del pueblo vasco debe hacerse realidad «conforme a la legalidad y al Estado de Derecho» porque respetar esos dos principios es «la garantía de su libertad». Por ese camino, dijo, «se puede ensanchar todo», pero lo que no se puede hacer es «orillar el camino de las reglas y el procedimiento de la legalidad».
El presidente del Gobierno se refería así a que la sociedad vasca podrá pronunciarse en el futuro en una consulta popular sobre asuntos ceñidos a la ley, pero no sobre aspectos al margen de la Constitución, como, por ejemplo, el derecho a la autodeterminación.
Rodríguez Zapatero insistió en su debate con Lasagabaster que «la esencia» de la democracia es «la voluntad popular», pero también «el respeto» a las reglas establecidas.
El jefe del Ejecutivo aprovechó la ocasión para agradecer «el comportamiento general» de las fuerzas políticas vascas tras el alto el fuego de ETA, que ha abierto un momento «singular» en Euskadi.