Me hubiese gustado empezar mi análisis en LA VOZ con una victoria del equipo de mis amores, pero una cosa es lo que se piensa o se desea y otra lo que ha ocurrido en realidad. Ya habrá otras ocasiones para celebrar un triunfo de los xerecistas, al menos eso espero.

Y eso que la alineación que presentó Alcaraz en el Nuevo Zorrilla no parecía tan defensiva, a pesar de que Francis jugó de carrilero por la derecha. Ayer se jugó con Álex Fernádez y Moreno en el doble pivote, se prescindió de Dani Pendín y se colocó de media punta a Iván Rosado. Un planteamiento interesante a priori porque se juntaba gente de buen trato de balón en el centro del campo. Pero no, ayer los xerecistas no tuvieron su día.

Tote como pesadilla

Una de las claves que provocó que la balanza se desnivelara hacia los de casa fue la fantástica actuación del ex madridista Tote. Quizás, pudo estar ahí la clave del encuentro pues los azulinos le dejaron muy libre, sin un marcaje severo y eso puede pagarse caro cuando hablamos de todo un futbolista que ha jugado en buenos clubes de Primera División. Tote destrozó con sus pases a la espalda, toda la retaguardia de los de Lucas Alcaraz.

Aunque el Xerez comenzó aceptablemente bien, el primer gol propició la debacle. Cuando marcó el primero el Valladolid empezaron a caer sus goles en cascada hasta dejar casi finiquitado el encuentro en la primera parte. Y la cosa pudo haber sido peor porque a los pucelanos les anularon dos goles legales. Si el Xerez se descuida, sale goleado de Zorrilla.

Los cambios mejoraron al equipo azulino en la reanudación del partido. El entrenador xerecista sabe mejor que nadie lo que hay que hacer pero no se entiende que Javier Camuñas no empiece como titular el partido. Tiene sitio en el once porque le da al equipo dinamismo y electricidad. El gol del honor fue suyo y demostró que pide a gritos una oportunidad en la alineación.

Con el resultado de ayer, se pierden muchas posibilidades del ansiado sueño, pero debo decir que quedarse un año más en Segunda no es malo ya que es una categoría muy importante. Si no se asciende esta temporada, se hará la siguiente; lo fundamental es que el equipo siga creciendo deportiva e institucionalmente. Ahora vamos a Alicante para enfrentarnos a un equipo que lucha por no bajar. Será importante el triunfo para poner fin a esta mala racha que nos asola.