Toda cuestión tiene dos puntos de vista: el equivocado y el mío. Queridos lectores, estimadas lectoras y demás seres vivos, el Xerez va a emerger; el Xerez va a renacer de sus cenizas como ya hizo un tal Fénix. No el guaperas del equipo A, tampoco Rodríguez de la Fuente. Este Fénix era un ave mitológica griega que se quemaba y le daba igual, otra vez salía volando. Eran otros tiempos, hoy en día seguro que la tumbaba la gripe aviar ¿De qué les estaba yo hablando? Es que antes, servidor de ustedes sufría de amnesia, pero ahora no me acuerdo. Ahhh sí, les estaba diciendo que las tornas van a a cambiar para el Xerez esta tarde en Valladolid. Eso sí, cualquiera se puede equivocar, inclusive yo.
Hoy visitamos el estadio de Zorrilla. Una auténtica cámara frigorífica donde hace siempre más frío que en la comunión del Yeti. Lo que ocurre es que al Xerez le ha tocado en suerte viajar allí en unas fechas en las que la gelidez del campo de la pulmonía no va a ser tal. Primera premisa en la que baso mi creencia de que hoy es el día del comienzo de la remontada azulina. En el estadio de Zorrilla, en vez del Real Valladolid, sería más apropiado que jugara el Ciudad de Furcia. Pero parece que por ahí no van los tiros. Resulta que Zorrilla, fue un maravilloso literato del Romanticismo español, de nombre José y autor del afamado Don Juan Tenorio, que nació en Valladolid en 1817 y que ya ha muerto. Hay que ver, se está muriendo gente que antes no se moría. Y moriría de frío digo yo. En fin, que le pusieron su nombre al estadio. Nada que ver la nomenclatura del coliseo pucelano con la profesión mas antigua del mundo. También se conoce este campo como Pucela. Y es porque está situado, geográficamente hablando, a la zorrilla izquierda del río Pucela.
Durante sus últimas diez confrontaciones ligueras, la suerte ha perseguido al Xerez, pero el Xerez ha sido más rápido. No obstante, vamos a aferrarnos al proverbio del pensador griego (como el Ave Fénix), Liberomóviles Adosmilkalas, que dice que A la undécima va la vencida. ¿Quién no ha utilizado este proverbio alguna vez! La segunda premisa que dota de positivismo y optimismo mi discurso es el juego de palabras que se puede hacer con el nombre de uno de los delanteros pucelanos. Me estoy refiriendo a TOTE. Observen. Si cambiamos el orden de las dos sílabas que conforman el nombre de este atacante blanquivioleta, el resultado nos da el nombre de un archiconocido juego en el que uno se agacha y otro El Xerez va a ser el de los puntos suspensivos. De ahí les viene al los blanquivioletas aquello de equipo pucelano (puce el ano, aclaración para lentos). Además, Tote se las va a tener que ver con nuestro flamante guardameta titular Tete. En definitiva, el Titi del Tote va a perder al Teto contra Tete y no le va a ganar ni al Tute. Tate quieto ya, pensarán ustedes. Vale, llegados a este momento me tomo la medicación y escribiré algo más profundo Subsuelo.
Todos los xerecistas esperamos con paciencia una victoria de los nuestros. Sí, una victoria, esa cosa que ocurre cuando tu equipo mete más goles que el otro. Dios mío, sigue dándonos paciencia, pero dánosla ¿Ya! De esta semana no puede pasar que ganemos. Tenemos por delante nueve puntos posibles ante Real Valladolid, Hércules de Alicante y Eibar, en los que se nos va el tren destino a primera o nos metemos en la pomada. ¿Qué expresión más rara ésta verdad? Meterse en la pomada. ¿Se imaginan a los jugadores del Xerez metidos en un tarro gigante de Hemoal o de Natusán?
Aquel que ataca, debe vencer, el que se defiende, sólo debe sobrevivir. Esta frase no sé quien la dijo, Paco Chaparro seguro que no. Alcaraz por favor aplícate el cuento y ataca, ataca. Todos sabemos que el equipo pasa por un momento complicado, más complicado que pegarse un bocado en el codo, pero no hay mal que cien años dure y con la sabiduría de Lucas y el buen hacer de nuestros jugadores, Valladolid será tomado por el azul y la tarde de este domingo va a ser más divertida que una manifestación de payasos.
Los pucelanos están haciendo una temporada con menos futuro que una daltónica trabajando en una mercería. Nosotros en cambio estamos pasando una pequeña racha negativa (bueno, con lo de pequeña me he pasado un poco, pero qué se le va a hacer. Optimista que es uno) y gracias a la excelsa y espectacular primera vuelta que realizamos, no ganamos en dos meses y pico y ahí estamos. Con el ascenso a tiro de piedra. Lucas Alcaraz, que lo vestimos de cowboy y es Lucky Luke clavado, tiene guardadas en su cargador las balas que nos catapultarán a Primera. La primera la va a usar en Valladolid, el sitio de España donde mejor castellano se habla. El equipo castellano, pucelano, vallisoletano provoca la rima fácil y el técnico granadino del Xerez no va a desaprovechar la ocasión de ganarle la partida a un semi-desconocido entrenador rival, un tal Alfredo Merino, que sustituyó en febrero pasado a un desafortunado Marcos Alonso que lo estaba pasando en el banquillo peor que Falconetti con conjuntivitis. Merino no ha solucionado nada y el Valladolid sigue más desordenado que la mesa de un relojero, circunstancia que habrá que aprovechar. La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y si comparamos las procesiones de ambas ciudades, Jerez y Valladolid, les ganamos por goleada. En el verde césped, ¿de qué color va a ser si no? los azulinos van a dejar atrás su particular Vía Crucis y volverán a Jerez, previo paso por Alicante (que se traigan turrón y los tres puntos en el zurrón. Que pareado me ha salido. Si es que rezumo arte) llevando a cabo una triunfal entrada como la de La Borriquita. En fin Pilarín, pongan esta tarde la tele a las siete en Ondaluz y disfruten del resurgimiento de una escuadra que va a demostrar que las malas rachas están para romperlas y que, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, se va a traer los tres puntos en lid. Sí en lid, en disputa, no en el supermercado este alemán donde hay unas galletas que quitan las penas del sentío. He dicho. Bueno, he escrito. FORZA XEREZ. Una ovación enorme para todos.