Y la noria de Jerez ya da su penúltima vuelta. Otro sábado de mucho público. Fin de semana excelente para el turismo de la provincia. Hasta bien entrada la madrugada hubo numerosos grupos de visitantes en el Real, muchos de ellos de fuera, que permitieron a los hoteles rozar el lleno.
El Caballo, con mayúscula, y de Oro, fue el protagonista del día. La red Euroqus ha designado a Jerez como Ciudad Europea del Caballo 2018, como si no se hubiera agotado aún la Capitalidad de la moto. «¿Serán las elecciones?», se preguntan algunos tuiteros que no dejan el móvil ni las riendas. Ante ese evento, el Ayuntamiento ha potenciado y recuperado algunas actividades ecuestres. Un carrusel con los mejores coches del país pues muchos son enganches de exhibición, galardonados en certámenes nacionales e internacionales, se deja ver con poderío este fin de semana. Placer para los aficionados a la fotografía y del estilo andaluz de entender la fiesta. Participan limoneras, troncos, tresillos, cuartas y medias potencias procedentes de otras ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Córdoba, Granada, o Carmona, entre otras, y de otros países como Italia o Perú.
Pero ayer, en particular, fue el día de un maestro del caballo, el ganadero y escultor autodidacta Nicolás Domecq Ybarra (Sevilla, 1944) que recibió su premio, El Caballo de Oro 2014, con «alegría, emoción y satisfacción», sobre todo porque el jurado especializado se lo ha concedido por la crianza del pura raza árabe, el «más bonito de la creación», enfatizó, durante el acto celebrado en el Depósito de Sementales. Numerosos ciudadanos, de a pie, acudieron a ver las exhibiciones posteriores. Además Domecq Ybarra consideró que el Caballo de Oro es un reconocimiento a una ganadería que tiene más de un siglo de antigüedad: «He tenido también la suerte de tener dos abuelos, pioneros en la cría del caballo árabe en España».
El galardonado agradeció este homenaje a los miembros del jurado y se lo dedicó a «sus padres, a mi mujer, Sole, mi insustituible compañera, a mis tres hijos y a mis ocho nietos, que son la alegría de mi vida». Asimismo, tuvo palabras de recuerdo a los hermanos, familiares y trabajadores de la ganadería que ya no están con nosotros, «así como a los que continúan trabajando en la yeguada, que igualmente entregaron sus vidas, y siguen entregándola, a la defensa del caballo», aseveró, con una emoción difícil de contener.
Lo mejor de las yeguadas españolas y algunos ganaderos de toros de lidia se dieron cita en el Depósito, una antigua instalación del Ejército, para la entrega del premio (instaurado en 2013). Domecq agradeció a los militares su desvelo por el bello bruto.
Y la fiesta sigue
Le queda la penúltima vuelta, pero la noria seguirá hoy. De nuevo los cacharritos tendrán precios populares, recordó el Ayuntamiento: las atracciones en general tendrán un precio de dos euros y las de recorrido único costarán tres. Una excusa para tomarse la penúltima copita de Tío Pepe, de Pando, de Canasta, en una buena reunión con los amigos. O bailar una bulería. E incluso en alguna que otra caseta se escuchó alguna copla en recuerdo de otra gran gaditana, Lola Flores, al cumplirse su vigésimo aniversario de su muerte.
El Consistorio ha hecho un llamamiento también a los hosteleros para que hoy domingo hagan un precio especial a su clientela. Al tratarse de una recomendación, cada visitante tendrá que tentar la suerte y comprobar si es verdad si los hosteleros aceptan la sugerencia y rebajan los precios que son muy desiguales.
