Feria de jerez 2015
Socios, comidas y fino en el Real
La Feria de Jerez muestra sus señas de identidad en la primera jornada: el vino tranquilo con familias y amigos
…Y ha arrancado ya la Feria de Jerez, esa que prefieren muchos jerezanos: pasear por el Paseo Principal a partir de la una de la tarde. Las mañanas tienen menos bullicio y son las preferidas por los ciudadanos de mediana edad que pueden comer sin que las casetas estén hasta los topes -a partir del miécoles ya lo estarán a cualquier hora- y disfrutar del fino en un catavino (huelgue el pareado), ese envase tradicional que no se prodigará de tarde a mediados del ecuador de la fiesta.
Fotos de ambiente de Lunes de Feria en Jerez (I)
Fotos de ambiente de Lunes de Feria de Jerez (II)
El calor fue elevado este lunes (unos 32 grados) y se sofocó a golpe de abanico, rebujito y en casetas que apuestan por la modernidad y tienen aire acondicionado: más de 25 entoldados cuentan con tan importante elemento por lo que hay variedad de estilos para el cliente: de hermandades, como la Soledad o el Mayor Dolor; de solera, al estilo del Enganche y Seis Doble; de gente conocida e incluso 'jet', como la Cantarera, Círculo de Labradores o el Casino Jerezano; o de bodegas, como Amigos del Canasta donde se pueden disfrutar de todos los vinos de Williams&Humbert.
Y esa relativa tranquilidad invitaba al trago lento y pausado con una copa de vino, una buena tapa, y a disfrutar de los amigos. Es el estilo tradicional de beber un fino que, eso sí, tiene que estar bien frío. El rebujito (de lejano origen británico) no era bien visto hace unos cuantos años por las casas más tradicionales del Marco a las que no les parecía muy allá que un vino con años de crianza se despachara con una vulgar gaseosa. «Pero, amigo, hay que vender -la competencia con la cerveza es fuerte- y también ayuda a que el consumidor se introduzca en la cultura del vino», decía un casetero de los antiguos. De los de solera.
Los precios de medias botellas y rebujitos -así como la proporción de hielo de las jarras o minis de plástico de estos últimos- son muy dispares. El precio medio de la media es de siete euros, pero hay diferencias, de una a otra caseta de dos a tres, en las medias y en las jarras de combinado.
Por marcas, Tío Pepe, de González Byass, es la que abandera mayor número de entoldados, desde hace años. Y hace gala de su solera y de sus encantadoras azafatas en su templete, uno de los ojos de atracción de los turistas.
Pero todas las bodegas tienen su hueco en el Real aunque las casetas abanderadas solo sirven los vinos de una firma. Los amigos y socios de cada reunión comenzaron a llegar al Real al olor de los guisos del día y el pescaíto frito. Fueron lunes de comidas familiares, de empresa o de conocidos simplemente.
Todas las casetas tienen acceso libre, pero reservan parte de sus módulos para sus socios (los espacios habilitados son cada día más grandes) o bien para atender a invitados si se tratan de empresas. Las bodegas marcan la pauta pues aprovechan para agasajar a sus representantes comerciales o distribuidores tanto nacionales como extranjeros.
Desde guisos a los «pata negra»
Por lo que a viandas, la Feria de Jerez va más allá del sota, caballo y rey (tortilla, pimientos y gazpacho) por lo que hay razones (y carteras) para todos: en Vinolento, una caseta de referencia, la ración de bellota está a quince euros y la de langostinos a 22; en los Cernícalos -peña flamenca con 46 años de antigüedad- los precios de ambas raciones bajan un poco (especialmente la de los bichos con «bandera del Atleti», como los califica mi amigo Carlos Piedras), mientras que en la Redención Salesiana puede estar todo a la mitad. «¿Por qué?»: depende de la ubicación, de si bien lo explota un catering o bien unos cofrades. Los precios, en líneas generales, parecen ser más asequibles que en ediciones precedentes aunque con disparidad de precios.
Otro tema que se pudo detectar ayer en la primera jornada de Feria es que más vale llevarse tabaco. Muy pocas casetas tienen máquinas expendedoras y, hasta el cierre de esta edición, las fuerzas de seguridad no han detectado a ningún vendedor ambulante de tabaco. De claveles y romero (por la supuesta voluntad) los que quiera cada uno.
Recomendaciones
Ante la Feria de Jerez, la Secretaría General de Consumo de la Junta aconseja a las personas consumidoras comprobar bien los precios de las comidas y bebidas que ofrecen las casetas para evitar posibles abusos. Con esta finalidad se realizan una serie de recomendaciones y recuerda las obligaciones de las casetas en cuanto a precios y servicios de comidas y bebidas que presten, ya sea en el interior o en el exterior de los establecimientos.
En este sentido se advierte en primer lugar que los precios son libres y pueden variar incluso de un día para otro, aunque deben estar expuestos al público en lugar visible en las cartas de comidas o bebidas, murales, pizarras o cualquier otro soporte que se emplee. Además, deben indicarse los totales con todos los impuestos incluidos sin tachaduras u otros síntomas de manipulación, siendo denunciable en caso contrario.
Asimismo y para evitar su deterioro o alteración, las cartas o listas de precios deben estar protegidas y a disposición del público para que las pueda consultar de manera directa y libre. Su contenido debe ser visible y legible.
Cuando se trate de servicios prestados en mesa, las personas consumidoras tienen también derecho a que les entreguen antes de realizar cualquier pedido una carta o lista con todos los productos ofertados y sus precios. Si los importes en barra son distintos de los de mesa, debe advertirse de forma clara en la carta o lista de precios y en cualquier otro medio de publicidad utilizado.