Pedro Pacheco no es amigo de las medias tintas. Para bien o para mal será recordado por su terror a la indiferencia, sus ruedas de prensa histriónicas, su lenguaje populista y por ser el primero en número de años sosteniendo el mismo bastón de mando de una Alcaldía. Pero también por convertirse en el primer alcalde de la provincia gaditana que acaba en prisión .
La forma en la que se ha producido esta mañana el ingreso en prisión ha sido inesperado. Entre los periodistas se apostaba con fuerza por un último número protagonizado por el jerezano, azotando de nuevo con su lengua al sistema judicial, para acabar representando al lobo herido de Chapín que se resiste a claudicar y promete seguir aullando aunque sea dentro de la cárcel. Todo muy místico.
Pero no ha habido último show sino todo lo contrario: silencio. Desde ayer, Pacheco sabía que la Audiencia provincial había desestimado su petición de suspensión de la condena por el ‘caso asesores’. El auto del tribunal, además de confirmar que debía de ingresar en la cárcel, ordenaba a la Policía Nacional que lo detuviera si no cumplía con el mandato judicial.
Su abogado ha explotado dos posibilidades de recurso que pudieran frenar el ingreso en la cárcel: el incidente de nulidad y aclarar la sentencia. Dos maniobras que no le han funcionando y que han sido desestimadas por el Tribunal Supremo. Le quedaría una tercera ‘bala’, buscar la suspensión vía petición de indulto. Fuentes judiciales confían en que esta petición será tramitada en breve.
La respuesta que ha dado la Audiencia Provincial a esos primeros recursos ha sido muy ágil, tanto que resulta sorprendente: desestimación y garantizar la ejecución de la condena de forma inmediata.
Pacheco, por tanto, sabía cuál iba a ser su destino más inmediato ayer al mediodía, según confirmaron fuentes judiciales. Tuvo la oportunidad de presentarse de forma voluntaria en cualquier centro penitenciario, pero no se sabe si por consejo de su abogado o por propia tozudez, decidió esperar al desenlace de los acontecimientos.
Vigilado por la Policía
La Policía Nacional montaba ayer un dispositivo de vigilancia en torno al alcalde, que apuró en su casa sus últimas horas en libertad. Esta mañana, los agentes no llamaron a su puerta. Esperaron a que saliera de su residencia como cada mañana para desayunar en algún bar cercano. Nada más pisar la calle, los agentes lo arrestaron y lo trasladaron a la Comisaría de Jerez.
La noticia de la detención saltaba de redacción en redacción a partir de las 10 de la mañana. El arresto del exlíder andalucista no es una noticia local, ni tan siquiera provincial. Es el político más reconocible fuera de la órbita andaluza. Aquella frase, tildando a la Justicia de ‘cachonda’, ha ayudado.
Sobre las doce de la mañana, un furgón de la Guardia Civil lo trasladaba al centro penitenciario de Puerto III. Ya internado como nuevo recluso ha sido enviado al módulo 12, donde convivirá con internos de buen comportamiento. Fuentes penitenciarias admiten que Pacheco no es un preso cualquiera y ya se está demostrando con su entrada directa a un módulo de respeto, protegido de los internos más conflictivos.
Antes de conocer su celda, el exalcalde era explorado por el médico, se entrevistaba con el educador del centro y recibía su tarjeta de peculio con la que podrá comprar en Puerto III sin usar moneda de curso legal. Su familia podrá ingresarle hasta un máximo de 80 euros semanales.
Las mismas fuentes describían la actitud mostrada por Pacheco, ya dentro de la prisión, de «despistada, como si no se hubiera acabado de creer dónde está metido».
Los otros condenados
En el ‘caso asesores’ también fueron condenados José López Benítez y Manuel Cobacho. Ambos son los amigos y compañeros de partido de Pacheco que gracias a esa relación consiguieron cobrar de dos empresas municipales de Jerez sin ni siquiera trabajar en ellas. Como explicaba la fiscal jefe de Cádiz, Ángeles Ayuso: «se ha castigado inventarse un contrato para obtener un dinero del erario público y llevárselo a su casa».
Cobacho fue condenado a dos años y siete meses y López a dos años y diez meses. El abogado del primero ha confirmado a la agencia Europa Press que la Audiencia sí ha atendido a su recurso contra el auto de ingreso en prisión y ha suspendido la ejecución debido a que la pena impuesta por el tribunal es inferior a tres años.