Rishi Sunak promete estabilidad y confianza para superar la profunda crisis económica

«Todo lo que puedo decir es que no me amedrenta», aseguró Sunak en su discurso inaugural como jefe del Ejecutivo. Ex ministro del Tesoro, sin apenas experiencia en otras áreas ministeriales, confió en poder «estar a la altura» de la misión para superar la «profunda crisis económica» y recuperar la confianza de los mercados financieros y la ciudadanía en la nueva administración conservadora. «Uniré al país con acciones, no palabras», garantizó.

Sunak lanzó pullas a sus antecesores inmediatos en su primer mensaje a la nación desde el exterior del 10 de Downing Street, residencia oficial de los jefes de gobierno en la capital británica. De Liz Truss, que retuvo el mando durante seis semanas, dijo admirar su «inquietud para crear cambio» y validó su empeño en mejorar el crecimiento de la economía. «Pero se cometieron algunos errores», sostuvo, antes de reafirmar su deber y determinación para «corregir» los fallos.

Defendió además la legitimidad de su candidatura al liderazgo tory, que Johnson reivindicó esta semana, en base a la masiva victoria electoral de 2019, en su frustrado intento para dirigir de nuevo el timón. «Es un mandato que nos pertenece y nos une a todos», puntualizó el 'premier'. Fue una sección del discurso con doble destinatario: los seguidores de Johnson que mantienen viva la disputa a favor de su regreso al centro de poder y la oposición política, que demanda elecciones anticipadas ante la crisis interna de la formación de derechas.

El rey ofició su primera investidura de un jefe de Gobierno en los actos protocolarios de la jornada. La audiencia se prolongó unos minutos más de lo previsto debido quizá a la singularidad de la ocasión. Sunak es el primer mandatario británico de etnia minoritaria y practicante hindú, descendiente de familiares del Punjab que emigraron a Inglaterra, vía África oriental, en los años sesenta del siglo pasado. En declaraciones en torno a su reciente accesión al trono, Carlos III reafirmó su voluntad de reinar para todas las comunidades sociales y religiosas del Reino Unido

Previamente, Truss reunió este martes a los miembros de su gabinete en la última sesión de trabajo en su breve mandato como jefa del Gobierno británico. La saliente primera ministra, que ganó el pulso del liderazgo hace siete semanas a su actual sucesor, Rishi Sunak, pronunció unas palabras de despedida a la nación desde Downing Street.

«De mi experiencia como primera ministra», dijo Truss, «estoy más convencida que nunca de que necesitamos ser valientes y hacer frente a los desafíos que afrontamos». Se reafirmó en la línea ideológica de bajos impuestos y menguado Estado, que arruinó su carrera al intentar llevarla a la práctica en esta fase inflacionista y de incertidumbre energética, al señalar que «no podemos permitirnos ser un país de bajo crecimiento, donde el gobierno se apropia de una porción creciente de nuestra riqueza nacional».

La ya dimitida premier instó a su sucesor a «aprovechar nuestras libertades del Brexit» para reducir la carga fiscal, restaurar el poder a las instituciones democráticas y ofrecer más libertad a la ciudadanía. Describió como un «enorme honor» su breve tiempo al frente del Gobierno y su papel durante las jornadas de luto por la muerte de la Isabel II, acontecida tres días antes de su victoria en el liderazgo conservador.

El desalojo de Truss conlleva cambios físicos reales en Downing Steet, incluido el atril de las intervenciones al aire libre. Sunak tendrá el suyo propio cuando se aproxime a la famosa calle londinense, en el vehículo oficial del Gobierno, para ofrecer el discurso inaugural de su mandato. Su nombramiento es celebrado por la amplia minoría india del país.