Ivanka Trump casi fue candidata a la vicepresidencia
Según un nuevo libro, la relación de padre e hija es estrecha en negocios y política
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En 2016, cuando ya había ganado la candidatura de su partido por el Partido Republicano, Donald Trump planteó en varias ocasiones a sus subalternos la posibilidad de elegir a su hija Ivanka como número dos en las elecciones . Finalmente le disuadieron sus propios asesores, pero el presidente aun así fichó a su hija como asesora especial, con oficina en la Casa Blanca aunque sin salario, después de años de estrecha relación comercial durante los cuales el presidente también se valió de ella para sus ejercicios de ingeniería fiscal.
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Los detalles de esa maniobra de Trump para configurar una candidatura de dos personas con el mismo apellido, padre e hija, las revela ahora el que fue subdirector de su campaña, Rick Gates , que ha escrito un nuevo libro sobre el ascenso del actual presidente en 2016. Gates ya no tiene relación con la campaña, pero sigue apoyando a Trump y mantiene que es uno de los mejores presidentes en la historia de EE.UU.
Dos encuestas
Tanto insistió Trump, que definió a su hija como «brillante, inteligente y guapa», que su equipo de campaña llegó a efectuar encuestas de votantes en dos ocasiones. Aunque los resultados no fueron excesivamente positivos, el candidato no renunció a esa idea hasta que su propia hija intervino y se quitó de en medio , según publica Gates en el libro. Entonces, Ivanka Trump tenía 34 años, y su experiencia se circunscribía a una breve carrera de modelo, asesoría a su padre , y una empresa de ropa femenina dentro del conglomerado familiar.
Ahora, las declaraciones de la renta de Trump a las que ha tenido acceso el diario «The New York Times» revelan además que el presidente se valió de su hija para sus maniobras de ingeniería fiscal . Según esos documentos fiscales, a Ivanka le pagó la empresa familiar 747.000 dólares (640.000 euros) en un año por unas labores de consultoría para dos proyectos inmobiliarios, y después presentó el gasto como deducciones fiscales.
De los cinco hijos del presidente, Ivanka Trump es la que más cerca de él se ha mantenido en su andadura en la presidencia, asesorándole junto a su marido, Jared Kushner, en sus labores de gobierno y hasta representándole en reuniones y actos oficiales. Su padre suele alardear de ella, como cuando repite la inflada cifra de que ella sola ha creado 14 millones de puestos de trabajo, si explicar realmente a qué se refiere.
Ahora, Ivanka Trump se halla inmersa en una frenética sucesión de mítines , muchos más de los que da la propia primera dama, Melania Trump. La hija mayor del presidente -tiene otra de su segundo matrimonio- está visitando los estados clave para pedir el voto, participando sobre todo en reuniones y visitas a votantes mujeres.
El libro de Gates donde se dan los detalles sobre el empeño de Trump de hacer vicepresidenta a su hija se titula «Juego maldito», y se publicará el 13 de octubre. La campaña de Trump ha negado sus revelaciones sobre la hija del presidente.
