La violencia contra los menores se recrudece en el México de López Obrador

El hallazgo de los cuerpos de dos adolescentes recuerda los datos trágicos sobre muertes y desapariciones de niños y niñas

Un policía mexicano patrulla una zona donde se encontraron los cuerpos de dos personas EFE

Borja Rama

La desaparición de los adolescentes Jonathan Josué y Christian Rafael , de 16 y 14 años, activaba el pasado viernes todas las alarmas en México. Los dos menores desaparecieron en Villa Álvarez, una localidad anexa a Colima, la capital homónima del estado que activó mensajes de aviso en televisión, radio y correo electrónico, tal como manda el protocolo.

Jonathan y Christian fueron localizados sin vida después de que un anónimo informara de la ubicación de los cuerpos. La gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno Silva, perteneciente a Morena, el partido del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) , expresó sus condolencias y «empatía por la angustia» , exigiendo a la Fiscalía una ardua investigación. Lo cierto es que el drama y la desesperación se cierne cada día sobre unas catorce familias, según la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), por la desaparición de niños y niñas entre 0 y 17 años, que se esfuman sin dejar rastro cada día del año pasado.

Asesinatos

En el informe, presentado el 18 de abril, la ONG documenta que más de 82.000 menores han desaparecido desde 1964 y uno de cada cinco siguen sin localizar. La tragedia se ceba con las mujeres, ya suponen dos de cada tres menores registrados. El asesinato no resuelto en las afueras de la ciudad industrial de Monterrey de Debanhi Escobar recuerda el drama por las 56 asesinadas en lo que llevamos de 2022 en el estado de Nuevo León, donde hay más de 300 desaparecidas. Las cifras estremecen: en México, hubo 3.751 mujeres asesinadas en 2021, con una impunidad que alcanza el 90 por ciento.

El documento de Redim urge a las autoridades a establecer una información transparente sin errores , pide una campaña nacional para evitar la victimización de los afectados, otorgar un foco diferencial a la niñez y destaca la importancia de un registro de huellas dactilares.

El Comité contra las Desapariciones Forzadas (CED) de la ONU, que visitó México en abril, proporciona una de las claves para la reducción de esta lacra de violencia : los Estados son los principales responsables de prevenir y evitar todo acto de intimidación o represalia . Sin embargo, la violencia no da tregua en México, tal y como constatan las estadísticas que ponen el foco en el pasado martes 24 de mayo, considerado el día más violento del año y el segundo del sexenio desde que AMLO llegó al poder a finales de 2018. Con 118 homicidios dolosos en una misma jornada, solo le supera el 1 de diciembre de 2019, en el que hubo 127 asesinatos, cuando se alcanzó el récord de muertes violentas un año después de la toma de posesión del presidente mexicano. Mayo ha superado en tres ocasiones más de 100 muertes diarias, aumentando el penoso promedio de 82 muertes violentas en 24 horas.

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