Un testigo de la explosión en Beirut: «Parecía una película, había muertos y sangre por todos lados»

Georges Junior cuenta a ABC su peripecia para llegar al hospital y la total devastación de la ciudad

Daños del hospital Wardieh a raíz de la explosión de ayer que arrasó la capital del Líbano AFP

Gabriela Ponte

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Beirut ha quedado desvastada por las dos explosiones que tuvieron su origen en una nave del puerto de la capital que almacenaba un material altamente inflamable. Los vídeos grabados a plena luz del día muestran como una columna vertical de humo provoca una gran explosión cuya onda expansiva deja a los edificios de la ciudad convertidos en escombros y cenizas. Los beirutíes, aún sin creerse lo vivido, siguen buscando entre los restos supervivientes del trágico episodio que los hizo temblar y que ha dejado 135 víctimas mortales y más de 5.000 heridos.

«Cuando escuchamos la primera explosión pensamos que se había estrellado un avión , así que nos asomamos por los ventanales del edificio y en minutos, una segunda explosión nos hizo volar literalmente. No podíamos ver nada por el polvo que levantó la explosión y el brillo de las llamas nos encandilaba», cuenta por teléfono a ABC Georges Junior, de 25 años, que se encontraba en su oficina ubicada en Karantine, a 850 metros del puerto de Beirut cuando estalló.

El jovén libanés admite que aún está en estado de «shock» por todo lo que les ha tocado vivir en estas últimas horas. «Vi a varios de mis compañeros heridos. Yo por lo menos tenía cristales incrustados en mi espalda», continúa «empezamos a recoger nuestras cosas lo más rápido posible y a evacuar el edificio, mientras ayudábamos a los heridos». «Pensábamos que nos habían bombardeado», dice.

Georges Junior recuerda que el edificio se sacudía de arriba a bajo, cómo los cristales estallaron en sus caras y cómo «todo absolutamente todo» salió volando. «Era increíble no podíamos creer lo que estaba pasando». De camino al hospital, se iban quitando los cristales de la piel. «Veías por el cristal del coche y parecía una película, los edificios destruídos, la gente herida y otras muertas en la calle. Había sangre por todos lados», relata.

Al llegar al hospital libanés de Geitaoui -está a 7 minutos del puerto-, a donde llevaron a sus colegas heridos, se percataron que estaba casi destruído. «La gente salía sangrando del hospital, no había electricidad y la emergencia estaba colpasada . Vi a un hombre cargando a su hija pequeña muerta entre sus brazos», dice el joven al recordar los recientes episodios que han conmocionado al mundo entero.

«La casa de mi abuela está en esa zona y quedó completamente destruída», dice al tiempo que agradece que él y su familia se encuentran bien a pesar de que fue complicado ponerse en contacto por varias horas.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación