Terremoto en el M5E: Di Maio dimite como jefe del partido

El líder italiano de 33 años continuará con su cargo de ministro de Asuntos Exteriores, según publican los medios italianos

El ministro de Asuntos Exteriores italiano, Luigi Di Maio, habla sobre Irak y Libia en el Senado en Roma EFE

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El Movimiento 5 Estrellas vive un terremoto político. Luigi Di Maio , de 33 años, ha anunciado a los ministros de su Movimiento que dimite como jefe político aunque continuará con su cargo de ministro de Asuntos Exteriores. El Movimiento fundado por el cómico Beppe Grillo abriría una nueva página política. Se piensa que con el paso atrás que dará hoy, Luigi Di Maio se adelanta a la catástrofe que podría representar el resultado de las importantes elecciones regionales del próximo domingo en Emilia Romaña. El Movimiento 5 Estrellas alcanzó el 32,2% de los votos en los comicios generales del 4 marzo 2018, y desde que entró en el Gobierno está en caída libre. Su candidato en Emilia Romaña no alcanzaría ni el 10% de los votos, según las encuestas, un resultado que habría supuesto la tumba política para Luigi Di Maio.

El ministro de Exteriores ha dicho a sus fieles que se marcha cansado y hastiado por las puñaladas políticas que está recibiendo en el Movimiento, pero también el país parece muy cansado del M5E, un partido en profunda crisis, abandonado por muchos de sus electores de derecha e izquierda. En las últimas semanas han desertado o han sido expulsados del partido 31 parlamentarios ; ayer mismo se marcharon dos. En diciembre, numerosos parlamentarios rechazaron pagar las cuotas a las que están obligados, siendo amenazados por el Movimiento con su expulsión. El M5E, que nació en Internet como una fuerza política antisistema, se convirtió enseguida tras su llegada al poder en lo que ellos habían criticado ferozmente, una casta política, cayendo en los mismos errores y defectos de la tradicional clase política, detestada siempre por el Movimiento.

Ante la profunda crisis que vive el partido, Luigi Di Maio había convocado una asamblea general para marzo, con el fin de encontrar una solución a sus problemas. Ahora la primera dificultad es buscar un nuevo jefe político, tarea nada fácil, porque se ha demostrado que el M5E carece de clase política . Se le abren ahora dos escenarios: Elegir un sucesor o regente por un tiempo breve, o una dirección colegiada con varios miembros del partido. En cualquier caso, el problema del Movimiento no se solucionará fácilmente con la salida de Di Maio, porque permanecerá una crisis de identidad, el verdadero mal del M5E. Luigi Di Maio ha alardeado siempre de que el Movimiento no era ni de izquierdas ni de derechas.

Al final, muchos de sus electores lo han abandonado por su papel cada día más irrelevante. Comenzó su camino en el Gobierno en coalición con la Liga de Matteo Salvini, para abandonarlo y formar un ejecutivo con el Partido Democrático, de izquierda. Muchos analistas pronostican que el Movimiento puede haber iniciado una caída lenta potencialmente irreversible. Según Nathalie Tocci, directora del Instituto de Asuntos Internacionales, la fragmentación que está viviendo el partido motivará que sus dirigentes se concentren ahora en su propia supervivencia. La posibilidad de que esta debilidad influya negativamente en el Gobierno de coalición presidido por Giuseppe Conte es alta.

Rápido ascenso y caída

El liderazgo de Di Maio ha sido tan rápido y breve como fue su ascenso desde el puesto de vendedor de bebidas en el estadio de San Paolo del Nápoles a jefe político del M5E el 30 de septiembre 2017. En los últimos años Italia vive una etapa política en la que se queman en breve tiempo los líderes políticos. La inexperiencia, como el caso de Luigi Di Maio, les presentó ante la opinión pública como algo nuevo y distinto de la vieja clase política, pero al final ha sido también una trampa inexorable. Los numerosos patinazos de Di Maio han sido clamorosos. Inolvidable es su post en Facebook contra el odiado exprimer ministro Matteo Renzi: «Ha ocupado con arrogancia la cosa pública como en los tiempos de Pinochet en Venezuela». A pesar de ser ministro de Exteriores, claramente Di Maio no maneja bien el atlas: »Somos un país aliado de Estados Unidos, un interlocutor del Occidente con tantos países del Mediterráneo como Rusia». Memorable fue también su metedura de pata en la China . En Shangai, en el 2018, al presidente chino Xi Jinping lo llamó en el curso de dos convenios simplemente «Ping». Pero, sobre todo, muy grave fue su estrategia política con la visita a París para apoyar a los chalecos amarillos, en febrero 2019. Para Macron fue una provocación y una injerencia inadmisible , por lo que retiró temporalmente a su embajador en Roma. Fue un incidente diplomático sin precedentes en las relaciones de Francia e Italia.

De momento, Luigi Di Maio seguirá con la cartera de Asuntos Exteriores, al mando de una red de casi 200 embajadas y consulados repartidos en los cinco continentes. Pero su estrella puede apagarse definitivamente al dejar de ser el líder del Movimiento 5 Estrellas. Tradicionalmente, en Italia un importante cargo ministerial se ve legitimado si es al mismo tiempo jefe político de un partido. Sin el liderazgo del M5E, Di Maio corre el riesgo de perder también, más pronto que tarde, la cartera de Exteriores.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación