El Supremo desoye a Trump y permite proteger a los «dreamers»
Los 800.000 jóvenes inmigrantes tendrán residencia hasta el fallo definitivo
Los «dreamers» recibieron hoy un balón de oxígeno , en la semana final antes del plazo fijado por Donald Trump para que quedaran situados legalmente a la intemperie. La fecha del 5 de marzo, el próximo lunes, pendiente sobre la cabeza de los 800.000 jóvenes inmigrantes como límite para que la deportación se convirtiera en algo más que un riesgo real, se mantiene sin efecto. Al desatender la demanda solicitada por la Administración para hacer efectiva la suspensión del programa de protección DACA, paralizada por jueces federales, la Corte Suprema ampara que los «dreamers» puedan seguir renovando su permiso de trabajo. La fórmula legal que pacten republicanos y demócratas y una futura resolución del alto tribunal marcarán definitivamente el futuro de aquellos indocumentados que llegaron a Estados Unidos como menores.
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Dentro del laberinto jurídico-político conformado los últimos años para dar una solución a este amplio grupo de inmigrantes, casi todos ellos hispanos, cada decisión institucional abre la puerta una situación nueva. Desde que Trump revocara el pasado septiembre la llamada Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA , por sus siglas en inglés), el paraguas de protección desplegado por Obama, los «dreamers han vivido este medio año con una inquietud aún mayor de la habitual. La orden de la Casa Blanca daba un plazo de seis meses al Congreso para que pactara una solución legal definitiva. Una forma de descargar en los legisladores republicanos y demócratas cualquier responsabilidad ante el hipotético inicio de las deportaciones. Aunque Trump ha asegurado repetidas veces su apoyo a los jóvenes inmigrantes, el hecho es que también ha jugado con ellos como baza para alcanzar los objetivos políticos , condicionando su respaldo a un acuerdo sobre inmigración que incluyera una partida económica para construir su muro con México .
Ganar tiempo
En paralelo al pulso político a tres bandas que zarandea la situación de los «dreamers», las decisiones judiciales están permitiendo ganar tiempo a los jóvenes inmigrantes. Primero, fueron las resoluciones de cortes federales, como la del noveno circuito de San Francisco (California), que paralizaron la efectividad de la orden de la Casa Blanca. Hoy, la decisión de la Corte Suprema de no atender la apelación supone otro revés para la Administración Trump , que no podrá hacer efectiva su norma, al mantenerse vigentes los fallos de los tribunales inferiores.
A la espera de que el Congreso mueva ficha y de que el máximo tribunal se pronuncie sobre el fondo del asunto, previsiblemente a lo largo de 2019, los jóvenes inmigrantes pueden seguir renovando su permiso de residencia, para un plazo de dos años , sin que exista una fecha límite que amenace su futuro. No así quienes nunca han formado parte del programa, ya que no se aceptan nuevas solicitudes. Los 800.000 «dreamers» integrados en el programa DACA no suponen ni la mitad de los casi dos millones que podrían haberse acogido desde un principio, según los requisitos planteados por el Gobierno Federal.