Los socialdemócratas alemanes eligen al ministro de Finanzas como candidato a la cancillería en 2021

«A propuesta de nuestros presidentes Saskia Esken y Norbert Walter-Borjans, la presidencia y el consejo del SPD me acaban de nombrar de forma unánime», ha afirmado Scholz en Twitter

El ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz EFE

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«Sabemos que esta decisión es un giro inesperado para algunos. Pedimos confianza en nuestro camino». Con estas palabras han anunciado vía Twitter los dos presidentes del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Norbert Walter-Borjans y Saskia Esken, la designación de candidato a la cancillería. El elegido es el actual ministro de finanzas, Olaf Scholz , que llega a la candidatura a dedo, en lugar de cumplir con el proceso de democracia interna que suele recorrer el partido. Scholz ha sido propuesto en la reunión de la junta directiva que ha tenido lugar a primera hora de la mañana y la propuesta fue aceptada sin voto en contra. Se trata sin duda de una decisión más que razonable , ya que Scholz ha demostrado carisma y se anotará el tanto de la resurrección de la economía alemana, tras la parálisis forzada por la pandemia, pero la directiva muestra un desapego a la democracia interna que puede pasar factura.

«Los últimos ocho meses desde nuestra llegada a la presidencia han sido un tiempo intenso. La estrecha alianza y la cooperación de confianza entre la dirección del partido, la dirección del grupo parlamentario y los ministros socialdemócratas sorprendieron a muchos», sigue el mensaje, ampliado en una carta que recibirán todos los afiliados. «Durante este tiempo, hemos percibido a Scholz como un socio confiable y orientado al equipo que puede y quiere luchar por la política socialdemócrata para este país y que comparte con nosotros la visión de una sociedad justa», justifican los nuevos líderes del SPD. «Estamos en el umbral de una nueva era. Se necesitan socialdemócratas que tomen el camino correcto sobre la base de sus firmes valores y convicciones. ¡Esperamos con ansias la campaña electoral conjunta con usted y con Olaf el próximo año!», se despiden.

Adelantan a la CDU

En una reacción inicial, el reconocido político del SPD Karl Lauterbach describe a Scholz como la «persona ideal» para la candidatura a canciller, argumentando que «ha demostrado que puede gestionar crisis, tiene mucha experiencia como político social y también tiene éxito en el campo de la política económica. No balbucea. Lo conozco muy bien y desde hace mucho tiempo, puedes confiar en él». También el presidente del grupo parlamentario del SPD, Rolf Mützenich, se ha apresurado a respaldar públicamente la candidatura de a Scholz: «El grupo parlamentario del SPD lo apoyará con todas sus fuerzas y convicción. Puede confiar en eso. Juntos abordaremos los desafíos de esta década».

Con esta decisión, el SPD se adelanta a la CDU, que tras el fallido proceso de sucesión al frente del partido , tras retirarse Merkel de la presidencia de la formación de centro derecha y dar paso a un congreso en el que resultó elegida su candidata, Annegret Kramp-Karrenbauer, esta presentó su renuncia y convocó un segundo congreso que hubo de ser cancelado a causa de la pandemia y que todavía no ha tenido lugar. Esta maniobra para tomar la delantera es vista por la directiva del SPD como una ventaja. El secretario general, Lars Klingbeil, ya había sugerido que la decisión sobre la candidatura del SPD a canciller en las elecciones federales de 2021 se tomaría con rapidez. «Decidiremos sobre el candidato a canciller a finales del verano», había dicho Klingbeil. «Entonces el SPD será el primero de todos los partidos en estar listo para ponerse en marcha».

Controvertido en el partido

Según las encuestas, Scholz es el político del SPD más popular entre el electorado y durante la crisis ha logrado gran aceptación con acciones valientes y con la creación de rápidos y eficientes paquetes de ayudas. Dentro del SPD, sin embargo, es una figura controvertida, especialmente entre el ala más a la izquierda. Pero la directiva se servirá del tirón electoral de Scholz al tiempo que está deslizando a su sección más radical su intención de apostar en la próxima legislatura por una coalición hasta ahora tabú con Los Verdes y en la que darían también cabido a Die Linke (La izquierda), fusión de los excomunistas de la RDA con la escisión que abandonó el partido en protesta por la Agenda 2010 de Gerhard Schröder, principio del fin del estado de bienestar alemán.

El SPD y Die Linke se han dispensado desde entonces un odio fratricida que ha impedido la colaboración política y un acuerdo con los radicales ha sido durante las últimas dos décadas una línea roja que la directiva socialdemócrata no ha estado dispuesta a pisar. En una entrevista con el canal de televisión ARD, Elsken dijo sin embargo la semana pasada que «estamos diseñando una imagen clara de un futuro más justo y para ello se requiere una alianza más progresista». En la misma línea, Walter-Borjans se encargó de difundir a través del Grupo Funke que «si descartamos la opción de una alianza con Die Linke, los partidos de la continuidad y de la división social habrían ganado de antemano».

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