Por qué Severodonetsk es una ciudad clave para la guerra en Ucrania

Con la toma Kiev aparcada, por el momento, Putin centra ahora sus ataques en el este de Ucrania , en el Donbass. Concretamente en el Donbass, que ya está bajo control ruso al 50%. Tras tres semanas de asedios, las tropas de Vladímir Putin consiguieron a finales mayo penetrar en las afueras de Severodonetsk . Porque parece que en esta ciudad se va a decidir buena parte de la región este ucraniana.

«Defendemos nuestras posiciones, infligimos pérdidas importantes al enemigo. Es una batalla muy dura, muy difícil, probablemente una de las más difíciles de esta guerra. La suerte del Donbass se decide en Severodonetsk», ha asegurado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski , en las últimas horas tras los grandes avances de Moscú por el control de este enclave.

En consonancia con el máximo dirigente del país, el gobernador de Lugansk, Serguéi Gaidai , ha confesado que los rusos ya controlan «una gran parte de la ciudad». «La zona industrial está aún en nuestras manos, sin rusos en el lugar. Los combates se registran solo en las calles del interior de la ciudad», ha añadido.

El Kremlin tiene puesta su mirada en Severodonetsk. Porque de tomar este territorio, el balance del conflicto se inclinaría claramente para los intereses de Putin. Si cae Severodonetsk, Lugansk también. Y eso significaría que la mitad del Donbass ya estaría bajo control ruso.

Es la gran obsesión de Moscú. Tras varios reveses a lo largo de la invasión, sería una victoria moral para Rusia en su objetivo de «desnazificar» Ucrania . El Donbass, la zona más al este del país, es un territorio rusófono: sus habitantes comparten idioma y muchas costumbres con el país vecino, de ahí que los grupos separatistas y prorrusos lleven varios años tensionando la zona. Idéntica situación a la vivida por Crimea cuando esta península era territorio ucraniano. Las pretensiones del Kremlin es, al igual que en Crimea, anexionarse el Donbass .

Se trataría de una victoria no solo simbólica, sino un duro golpe para Ucrania, que ya vería cómo dos importantes territorios ( Crimea y Donbass) pasan a manos de su mayor enemigo en menos de diez años.