El Senado de Brasil remite a la Justicia el informe que acusa a Bolsonaro de «crímenes contra la humanidad»
Una comisión parlamentaria ha aprobado llevar a los tribunales al presidente junto a cuatro ministros, tres de sus hijos y demás miembros del Gobierno hasta un total de 80 acusados
Un nuevo disparate de Jair Bolsonaro puede haber sido el empujón que faltaba para un nuevo revés en el proceso parlamentario que pide su acusación por crímenes contra la humanidad. En un vídeo en vivo, que ha sido censurado por las empresas de redes sociales, el presidente brasileño informó a sus millones de seguidores que las vacunas contra el coronavirus estarían provocando SIDA en el Reino Unido.
Horas después de difundir esa nueva noticia falsa, las empresas dueñas de Twitter y Facebook retiraron la declaración del aire, así como Google, dueño del Youtube, que además advirtió al mandatario sobre la posibilidad de suspender su canal de transmisión. Organizaciones científicas y médicas internacionales, y autoridades británicas, contestaron inmediatamente la nueva mentira del brasileño.
Tras esa nueva polémica, una comisión del Senado aprobó por siete votos a cuatro el informe que recomienda el juicio del presidente por nueve cargos penales, entre ellos, la difusión de ‘fake news’ , que ahora debe seguir trámite en la Fiscalía, y puede llegar a la Corte Suprema. En total, el reporte acusa a 78 personas, entre ellas, los tres hijos mayores del presidente, ministros, exministros, militares, parlamentarios y funcionarios del Ministerio de Sanidad.
«Esta responsabilidad es de mucha gente, tiene muchos nominados, pero es principalmente de este presidente, este ‘serial killer’, que tiene una compulsión por la muerte y sigue repitiendo todo lo que hizo antes. Ahora, con la afirmación de que la vacuna puede provocar el SIDA, demuestra claramente que no tiene ningún respeto por la vida de los brasileños», afirmó el senador Renan Calheiros, durante la sesión del martes.
La votación aprobó así un informe de 1.200 páginas , realizado a lo largo de seis meses por una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) a partir de los testimonios de políticos de diferentes partidos, médicos y víctimas del coronavirus. Los senadores piden la acusación de Bolsonaro por «crímenes contra la humanidad», por apostar sobre la tesis de «inmunidad de rebaño» y permitir que el Covid-19 se propagase y matase a más de 600.000 brasileños. Según la acusación de la comisión, el presidente sería efectivamente culpable por al menos 120.000 de esas muertes.
A la Fiscalía y a La Haya
Con la aprobación de esta nueva fase del proceso, un grupo de senadores le entregaron el informe este miéroles al Fiscal General de la República, Augusto Aras; al Tribunal de Cuentas y lo enviará a cortes internacionales, entre ellas, La Haya. El objetivo es que estas instituciones le den seguimiento a las investigaciones y presenten los cargos contra Bolsonaro sobre las pruebas recogidas en las audiencias.
En esas audiencias, transmitidas a lo largo de seis meses en la televisión, con alto impacto sobre la baja popularidad del presidente, se revelaron casos espeluznantes como el uso de «cobayas humanas» en pruebas de remedios ineficaces, con apoyo del Gobierno, hospitales públicos, e incluso privados, como la cadena Prevent Senior, que acaba de firmar un compromiso público para no recetar más el ‘Kit Covid’, un conjunto de remedios sin comprobación científica, que, según Bolsonaro, detienen el avance del coronavirus.
Los senadores acusan a Bolsonaro de cometer crimen de epidemia con resultado de muerte; infracción a medidas sanitarias efectivas por promover aglomeraciones y no usar máscara; charlatanería por hacer propaganda de remedios ineficaces; prevaricación; malversación de fondos; incitación al crimen por estimular a la población a no vacunarse; falsificación de documentos; crimen de responsabilidad y contra la humanidad.
Ahora, los senadores discuten opciones para evitar que el fiscal Aras, aliado de Bolsonaro, traspapele el informe , pues tiene poder para hacerlo. Una de las posibilidades es buscar la presión de jueces de la Corte Suprema para intentar que el trámite sea realizado en 30 días. Bolsonaro también cuenta con un aliado en el Congreso, el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, que ha dejado en un cajón casi 150 peticiones de destitución.
Con cerca de 610.000casos, Brasil es el segundo país con más muertes de coronavirus después de Estados Unidos, pero campañas de vacunación apoyadas por alcaldes y gobiernos, y las presiones sobre el Gobierno Bolsonaro, aceleraron en el proceso de inmunización, reduciendo drásticamente el número de muertes, de millares, a centenas por día.
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