Seehofer y Merkel alcanzan «una solución sostenible» sobre inmigración
La canciller ha anunciado que se deportará a los inmigrantes que se hayan registrado en otros países de la UE antes de llegar a Alemania
El ministro del Interior y líder de la Unión Social Cristiana (CSU), Horst Seehofer , ha anunciado esta noche un acuerdo alcanzado por su formación con la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de la canciller, Angela Merkel , sobre política migratoria que previsiblemente cerrará la crisis abierta entre las dos formaciones integradas en la gran coalición del Gobierno alemán. «Hemos alcanzado una solución sostenible... , un acuerdo claro entre dos partidos conservadores», dijo Seehofer tras un largo encuentro entre representantes de las dos formaciones. En concreto, el acuerdo incluye «una solución clara para atajar la inmigración ilegal en la frontera austro-alemana», apuntó el líder de la CSU bávara.
Por su parte, Merkel ha anunciado, como parte de este acuerdo, que se deportará a los inmigrantes que se hayan registrado en otros países de la UE antes de llegar a Alemania. El acuerdo prevé la creación de "centros de tránsito" desde donde serán devueltos los extranjeros, ha explicado Merkel, lo que previsiblemente supone su internamiento y deportación forzosa.
Para la canciller alemana las negociaciones llevadas a acabo entre su partido, la Unión Cristiano Demócrata (CDU), y la CSU, suponen «un muy buen compromiso».
La secretaria general de CDU, Annegret Kramp-Karrenbauer , ha especificado que el acuerdo prevé que cualquier inmigrante que pretenda entrar en Alemania sea rechazado en la frontera si previamente se ha registrado en otro país.
«No dejaré que me despida»
«No dejaré que me despida una canciller que lo es gracias a mí». Con estas declaraciones al diario muniqués «Süddeutsche», el ministro del Interior alemán y jefe de los socialcristianos bávaros (CSU) Horst Seehofer había preparado el ambiente de la reunión que tuvo hoy con la canciller democristiana (CDU) Angela Merkel en la Konrad-Adenauer-Haus, la sede los democristianos en Berlín.
Seehofer llegaba a eso de las 17.45 proveniente del Bundestag, donde se reunió con Merkel y el presidente del Bundestag -y exministro de Finanzas- Wolfgang Schäuble, de la que trascendió que no hubo resultados positivos. El punto en discordia es que Merkel rechaza cualquier tipo de medida nacional unilateral para hacer frente al flujo migratorio y apuesta por soluciones europeas y acuerdos bilaterales, mientras Seehofer insiste en cerrar la frontera a aquellas personas que hayan sido registradas como peticionarias de asilo en otro país comunitario.
Seehofer y los principales dirigentes de su partido se sentaron frente a la cúpula de la CDU encabezada por su jefa, la canciller Merkel, para buscar algún último acuerdo que evite la renuncia de Seehofer a sus cargos de ministro y presidente de la CSU tal y como anunció hoy en Múnich. La peregrinación de reuniones políticas continuará: terminadas las conversaciones entre CSU y CDU, será el turno de la coalición de Gobierno -cerca de la medianoche- por lo que se unirán ahora los socialdemócratas del SPD. La presidenta del SPD no ha ocultado su frustración frente a la crisis del bloque conservador: «Nuestra paciencia está llegando a su límite» comentó llamando a poner fin al caos entre CDU y CSU advirtiendo que los socialcristianos bávaros están poniendo «en peligro a Europa». Los controles fronterizos unilaterales tendrían un efecto dominó según la canciller.
La CSU es un partido hermanado con la CDU y juntos forman la alianza de los conservadores alemanes conocida como Unión que junto al SPD forman la actual coalición de Gobierno. La CSU se mueve en el estado alemán de Baviera y su influencia católica es mucho más fuerte que la de la CDU ya que Baviera es predominantemente católica- son miembros del Partido Popular Europeo-.
Bajo la amenaza de renunciar a sus cargos de ministro y presidente de partido y en una cruzada por cerrar las fronteras, Seehofer ha intentado sacar algún nuevo acuerdo: «Como he dicho, pongo a disposición mis dos cargos, lo que cumpliré en los próximos tres días», dijo Seehofer en una escueta declaración a las dos de la madrugada de ayer y tras 11 horas de reunión con la cúpula de la CSU, lo que demuestra las discrepancias entre los conservadores bávaros. Durante la larga reunión de la CSU se fueron filtrando opiniones como que los acuerdos alcanzados bilateral y multilateralmente por Merkel en la cumbre de Bruselas del jueves y viernes no eran una alternativa aceptable, algo que finalmente se solucionó anoche.
Con las elecciones regionales en Baviera el próximo octubre y el avance de la ultraderecha populista (AfD) como telón de fondo, el socialcristiano jefe del Gobierno de Baviera Markus Söder, aseguró que nadie en la CSU pone en duda al Gobierno federal.
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