Rusia sufre rebrotes de casos en pleno aplanamiento de la curva de infectados
Así ha sucedido en la localidad de Severodvinsk, en la región norteña de Arjánguelsk, y en la extensa circunscripción siberiana de Zabaikalie
Cuando numerosas regiones rusas avanzan en la desescalada y en Moscú, el territorio más afectado por la pandemia , se observa una cierta mejoría, en algunos puntos del país se han declarado rebrotes de la COVID-19. Tal son los casos de la localidad de Severodvinsk, en la región norteña de Arjánguelsk, y en la extensa circunscripción siberiana de Zabaikalie.
Las autoridades de la región de Arjánguelsk decidieron ayer aislar la localidad de Severodvinsk, uno de los centros de la industria naval militar de Rusia, a partir de mañana sábado después de que casi 1.200 personas enfermaran de coronavirus. Se han instalado puestos de control en los accesos a la ciudad para impedir la entrada y salida de personas, salvo para funcionarios autorizados o por motivos médicos.
El Gobierno regional ha ordenado a las grandes empresas de Severodvinsk, incluida la de construcción naval Sevmash, que cesen el transporte organizado de trabajadores desde otras ciudades. Los empleados estatales y municipales que viven en Severodvinsk, pero que trabajan en otros sitios, deberán a partir de ahora hacer su trabajo a distancia.
El brote de coronavirus fue detectado el miércoles en Severodvinsk, ciudad de cerca de 190.000 habitantes, en 1.195 personas , entre ellos empleados de los astilleros de Sevmash. De esta forma, esta ciudad industrial acumula casi la mitad de todos los casos de COVID-19 registrados en la región de Arjánguelsk, informa la agencia TASS.
Asistencia especial
Por otro lado, el presidente Vladímir Putin dio ayer instrucciones para el envío de «asistencia de emergencia» a la región siberiana de Zabaikalie, ubicada al este del lago Baikal, debido a un aumento repentino de la incidencia del virus. Putin adoptó estas medidas en el curso de una reunión de su Consejo de Seguridad e incluyen la instalación por parte del Ejército de un hospital de campaña en Chitá, capital de Zabaikalie, con capacidad para más de 100 camas con posibilidad de aumentarlas.
En declaraciones a la radio Eco de Moscú, el portavoz del gobernador de la región, Viacheslav Kulakov, señaló que «ahora el brote está en Chitá y allí hay un déficit de camas en los hospitales con respecto a otros distritos (...) de ahí la necesidad del hospital de campaña». Según sus palabras, «la situación epidemiológica en la región es muy desfavorable. Durante todo abril tuvimos solamente 150 contagios, pero en mayo esta cifra aumentó casi 10 veces, ahora tenemos 1321 infectados, indicador de hasta qué punto tenemos colapsado el sistema de atención médica».
Mientras tanto, a todas las personas que lleguen a la isla de Sajalín, en el Extremo Oriente ruso, a partir del 11 de junio, se les exigirá un certificado de haber dado negativo en el test de coronavirus, sean o no residentes permanentes. La prueba deberá realizarse no antes de los tres días previos a la llegada. La medida podría hacerse extensiva en adelante a otras regiones del país. Rusia registra ya en torno a 450.000 contagios y más de 5.500 fallecimientos desde el comienzo de la pandemia.
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