Boris Johnson recibe 4 litros de oxígeno tras ser trasladado a la UCI
El estado del «premier» británico empeoró ayer 24 horas después de haber ingresado en el hospital
El primer ministro británico Boris Johnson fue traslado ayer sobre las siete de la tarde a la unidad de cuidados intensivos del hospital St. Thomas de Londres, un día después de haber ingresado por un empeoramiento en los síntomas del coronavirus. Un portavoz de Downing Street informó que «en el transcurso de esta tarde, la condición del Primer Ministro ha empeorado y, por consejo de su equipo médico, lo trasladaron a la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital».
La misma fuente aseguró que Johnson, que se encuentra «consciente en este momento», le pidió al ministro de Exteriores, Dominic Raab, quien es el primer secretario de Estado, que lo sustituya «cuando sea necesario» y añadió que «el primer ministro está recibiendo una atención excelente y agradece a todo el personal del NHS (el sistema nacional de salud) por su arduo trabajo y dedicación». En todo caso, Downing Street señaló que Johnson había sido trasladado «como medida de precaución en caso de que necesite ventilación asistida para ayudar en su recuperación». El «premier» dio p ositivo en un test de coronavirus el 27 de marzo y el pasado viernes anunció que extendería su período de aislamiento porque aún se encontraba con malestar y síntomas, sobre todo «fiebre alta».
Horas antes del traslado de Johnson a la UCI, en la rueda de prensa diaria que el Gobierno británico ofrece desde Downing Street para dar detalles sobre el manejo de la crisis del coronavirus en el Reino Unido, presidida por el ministro de Exteriores, este aseguró que en ese momento el primer ministro se sentía «lo suficientemente bien» como para seguir liderando la gestión de la situación pese a estar ingresado desde la tarde del domingo. Tanto Raab como el profesor Chris Whitty, principal asesor médico del gobierno, insistieron en que el ingreso de Johnson se debió el día anterior a la necesidad de realizarle algunas pruebas porque continúa con síntomas del virus .
Pocos detalles
Pese a la insistencia de los periodistas, ambos se negaron a dar detalles concretos de su estado, e insistieron en que es información que solo conoce «el equipo médico» que está a cargo de su tratamiento. La única información que dieron es que el «premier» «pasó una buena noche» del domingo al lunes, que se encuentra «de buen humor» y que hasta ayer a las cinco de la tarde, hora de la rueda de prensa, seguía al mando del Ejecutivo trabajando por vía telemática y recibiendo «actualizaciones periódicas» sobre el desarrollo de la pandemia. Raab añadió que Johnson continuaba «bajo observación» en el hospital pero se negó a responder a las preguntas de si sufría de neumonía. Aunque el ministro de Exteriores es el designado para sustituir a Johnson, solo dos horas antes de asumir el mando afirmó que ese momento no había llegado «todavía».
Por su parte, el periódico británico The Times, en una información donde cita fuentes médicas, puntualiza que Johnson, que no está intubado ni necesita un respirador, no tiene neuomonía, añadiendo que ha sido trasladado a cuidados intensivos por precaución, y no por una situación de extrema necesidad. Con tono tranquilizador, el diario añade que los sanitarios han suministrado cuatro litros de oxígeno al «premier», frente a los 15 que suelen precisar los pacientes de esa zona del hospital, por lo que su estado de salud parece menos grave que el de sus compañeros de planta.
«La persona que está dirigiendo el país, siguiendo el plan establecido por el primer ministro, es Dominic Raab, el secretario de Exteriores», ha explicado Michael Gove , en declaraciones a ITV. En la BBC, el ministro del Gabinete ha añadido que Johnson «está recibiendo muy, muy buenos cuidados del equipo del Hospital de St. Thomas», admitiendo que la batalla del «premier» contra el coronavirus «realmente asusta».
17.911 hospitalizados
Johnson es una de las 17.911 personas hospitalizadas en este momento en todo el Reino Unido por causa del coronavirus. Según la profesora Angela McLean, asesora científica adjunta y que también estuvo en la rueda de prensa, «la admisión en los hospitales no es tan mala como hubiera sido» si las medidas de distanciamiento social y aislamiento no se hubieran introducido, y aseguró que «los esfuerzos que la gente está haciendo para quedarse en casa están funcionando». Pese a esta nota optimista, matizó que «tomará algún tiempo» que el bajo número de ingresos hospitalarios se traduzcan en un menor número de muertes. Por tanto, todos insistieron en la necesidad de que la población respete las medidas impuestas.
Chris Whitty añadió que aún es «demasiado pronto» para saber cuándo podrían suavizarse dichas reglas, y que una «discusión seria» al respecto solo será posible una vez que se haya alcanzado el pico máximo de contagios. De hecho, el ministro de Sanidad, Matt Hancock, que también dio positivo en el test de Covid-19 pero que ya se ha recuperado, amenazó el domingo con un endurecimiento de las medidas, que en Reino Unido son un poco más suaves que en España. Por ejemplo, se permite que las personas salgan a hacer ejercicio una vez al día durante un máximo de una hora, siempre que respeten la distancia de seguridad, pero el buen tiempo del pasado fin de semana provocó que cientos de personas salieran de casa y llenaran los parques, pese a las advertencias previas del gobierno. «Si no queréis que tengamos que dar el paso de prohibir cualquier tipo de ejercicio fuera de vuestra propia casa, entonces debéis seguir las reglas», advirtió Hancock, que contó con el apoyo del recién elegido líder del Partido Laborista, Keir Starmer , quien señaló que «cada vez que la gente rompe las normas del gobierno, pone a otras personas en riesgo».
Los test no funcionan
El asesor médico Chris Witty hizo referencia a otro tema controvertido durante la rueda de prensa, cuando aseguró que «tomará tiempo» tener disponibles las pruebas de anticuerpos que permitirán conocer cuántas personas han tenido el virus y han logrado recuperarse. Las declaraciones de Whitty llegaron después de que ayer por la mañana Reino Unido cancelara la compra de miles de test de anticuerpos a China porque «no funcionan». El Gobierno había ordenado 17,5 millones de kits de anticuerpos , que a través de un sencillo análisis de sangre con punción digital le indicaría al paciente si ya ha tenido el virus, pero según el profesor John Newton, encargado de las pruebas, los test pueden identificar con precisión solo los anticuerpos del virus en personas que han estado gravemente enfermas, no en quienes hayan tenido síntomas leves o moderados. Newton, que forma parte del organismo de salud pública de Inglaterra y que fue designado la semana pasada como encargado de evaluar la efectividad de los test, reconoció en declaraciones a The Times que «la prueba fue validada en China con pacientes que estaban gravemente enfermos, con una carga viral muy grande» y que por tanto tenían «una gran cantidad de anticuerpos» y añadió que la intención en Reino Unido es utilizarla «en un rango más amplio de niveles de infección, incluidas las personas que están levemente infectadas. Por lo tanto, para nuestros propósitos, necesitamos una prueba que funcione mejor». Este anuncio contrasta con la promesa hecha por el Ejecutivo hace unos días de que habría test disponibles en muy poco tiempo y además que llegaría directamente a los hogares.
El Ejecutivo ha sido muy criticado por no realizar pruebas suficientes entre la población, tanto de antígenos (para comprobar si se está infectado en ese momento y por tanto se tiene la capacidad de contagiar a otros) o de anticuerpos. Los más afectados por esta escasez son los trabajadores del sistema nacional de salud, que además exigen más y mejores equipos de protección.
En Reino Unido han fallecido hasta el momento 5.373 personas por causa de la enfermedad y hay 51.608 casos confirmados.
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