Dos piratas informáticos espiaron a Renzi, Draghi y Monti
Desmantelada en Italia una red que robó datos reservados con riesgo para la seguridad nacional. Los hermanos Giulio y Francesca Maria Occhionero han sido detenidos

Un grave caso de espionaje agita en Italia al mundo político y económico. Durante años se ha espiado y recogido información reservada y datos sensibles de políticos, instituciones, empresarios y estudios profesionales de nivel nacional e internacional. Entre los espiados aparecen figuras de relieve público, como el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi ; los ex primeros ministros Matteo Renzi y Mario Monti ; el comandante de la Guardia de Finanzas, Saverio Capolupo ; el cardenal Gianfranco Ravasi , equivalente a ministro de Cultura del Vaticano, y Paolo Bonaiuti , exportavoz de Silvio Berlusconi.
Noticias relacionadas
La red ha sido desmantelada y han sido detenidos Giulio Occhionero , un ingeniero nuclear de 45 años, «vinculado a ambientes de la masonería italiana», según la Policía, y su hermana Francesca Maria , de 49 años. Residentes en Londres pero domiciliados en Roma, son conocidos en el mundo de las altas finanzas de la capital italiana. Ambos han sido acusados de graves delitos : aprovecharse de noticias relacionadas con la seguridad del Estado, acceso abusivo al sistema informático agravado e interceptación ilícita de comunicaciones informáticas y telemáticas.
Así funcionaba: ««Yo envío un correo electrónico, el destinatario lo abre y en ese preciso momento el software se instala en su aparato, lo cual me permite navegar entre sus secretos»
Las investigaciones de la Policía probaron que los dos hermanos gestionaban una red de ordenadores («botnet»), infectados con un virus informático llamado « Eye Pyramid » (ojo de la pirámide, nombre que se ha dado a la investigación), particularmente invasivo, que les habría permitido hacerse durante años con información reservada y datos sensibles de decenas de personas. El sistema de funcionamiento del virus «Eye Pyramid» para entrar en sistemas informáticos, era muy simple: «Yo envío un correo electrónico, el destinatario lo abre y en ese preciso momento el software se instala en su aparato, ya sea un ordenador o un teléfono móvil, lo cual me permite navegar entre sus secretos», afirma el experto Gioacchino Genchi .
La magistrada de Roma, Maria Paola Tomaselli , que firmó la orden de prisión para los dos hermanos, explicó así la gravedad de sus delitos: «En muchos casos los sistemas informáticos agredidos son de interés militar o relativos al orden y seguridad pública (...) Accedían a correos electrónicos, protegidos con claves de acceso, de personas o instituciones, así como de numerosas autoridades políticas y militares de estratégica importancia», aseguró Tomaselli, quien subrayó que «estaba en riesgo la seguridad nacional».
En su banco de datos, el ingeniero nuclear y su hermana tenían un elenco de 18.327 usuarios , de los cuales 1.793 tenían clave de acceso, clasificados en 122 categorías que indicaban la tipología de los sujetos: política, negocios, seguridad… Es también muy larga la lista de sociedades e instituciones a las que accedieron los hermanos Occhionero: Guardia de Finanzas, Banca de Italia, Cámara de Diputados, Senado, Ministerio de Exteriores, Hacienda, Ministerio del Interior, Universidad Bocconi de Milán etcétera.
La investigación partió de las indicaciones que habían llegado al Centro Nacional Anticrimen Informático de la Policía Pos tal (Cnaipic) con el envío de un correo electrónico: había sido dirigido a un administrador importante de una infraestructura crítica nacional con el virus «Eye Pyramid». A partir de esa señal, los investigadores llegaron hasta la red de ordenadores «botnet» que, aprovechando el virus informático, lograba hacerse con el control de ordenadores y sistemas informáticos de las víctimas.
Cooperación con el FBI
Como suele ocurrir en cuestiones de espionaje cibernético, es fundamental la cooperación internacional, que en este caso ha sido con la Cyber División del FBI estadounidense. Los servidores en los que los hermanos Occhionero almacenaban sus informaciones fueron secuestrados en Estados Unidos por el FBI. Los americanos, alertados por sus colegas italianos, impidieron que los hermanos Occhionero destruyeran las huellas de su espionaje . Ese enorme material secuestrado, sin precedentes en Italia, permitirá reconstruir su imponente mundo de negocios e intereses.
La clave de la investigación está en saber quién está detrás de este espionaje de altísimo nivel o al servicio de quién estaban los Occhionero.