Los periodistas y el cuidado de la salud mental

Con la charla 'Trauma y Periodismo', la Fundación Canjis Majoris y Reporteros Sin Fronteras han abordado el daño psicológico que las situaciones de violencia extrema provocan en los informadores

El periodista James Nachtwey en Bagdad, en 2003 Archivo ABC
Silvia Nieto

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Cuando se exponen a situaciones de riesgo, los reporteros se enfrentan a las consecuencias del estrés postraumático, un desorden psicológico que puede provocar graves heridas si no se trata a tiempo. Durante los últimos años, el final de los tabúes sobre la salud mental, descuidada y desconocida a partes iguales, ha permitido que la ayuda se deje de buscar mediante susurros o con un sentimiento de vergüenza. En la Fundación Canis Majoris , la charla 'Trauma y Periodismo', celebrada hoy para aportar luz sobre la cuestión, contó con las intervenciones de los periodistas latinoamericanos acogidos por Reporteros Sin Fronteras (RSF), informadores que han experimentado en sus propias pieles el pellizco de la paranoia, el acoso del miedo o el recuerdo doloroso, repetitivo y agotador, que provoca la confrontación con situaciones violentas.

«Cuando se miran los estudios sobre periodismo, no se tiene en cuenta lo relacionado con el dolor y el trauma. Los periodistas se enfrentan a situaciones de alta carga emocional », explicaba el presidente de la sección española de RSF, Alfonso Armada, al comienzo del acto. «Con los reporteros, el efecto que la exposición podía provocar en su mente y condición física no se ha valorado. En los últimos años, se ha abierto el camino. Si uno se expone a tocar con sus ojos y manos situaciones extremas, tiene que saber que deja huella», añadía.

Para Armada, los periodistas acogidos, que han sufrido heridas psicológicas por hacer su trabajo, son un ejemplo de decencia, pero también de la fragilidad de la mente ante el sufrimiento, un mal bastante frecuente en los países tomados por la inseguridad. «En España, gozamos de una democracia con todas las garantías. El ejercicio del periodismo no está sometido a las mismas presiones que en otras partes del mundo. En Latinoamérica, la exposición es constante », apuntaba Armada. «Como testigos del dolor, los periodistas no nos queremos convertir en el objetivo fundamental de la información, pero eso ha provocado que cuestiones que afectan a nuestro corazón, nuestra mente, fueran retiradas, como gajes del oficio».

El peso del silencio

«Estamos acostumbrados a hablar sobre otras personas, pero de pronto, cuando nos ponen en situaciones que nos desarman, no nos gusta», explicaba Carmen Valeria , de El Salvador, una de las periodistas acogidas en Madrid. Durante su testimonio, recordaba cómo el dolor acabó por aflorar al cabo del tiempo, a pesar de que pensaba que estaba arrinconado en una esquina. Lo mismo le ocurrió a Alejandro Ortiz , de México, con el rostro tomado por «una sonrisa nerviosa», según sus propias palabras. Durante un tiempo, fruto del estrés, tuvo miedo de salir a la calle. «Jugamos a sentir que podemos hacerlo todo -contaba-, sin visibilizar que algo no está bien». Para Juan José Toro , de Bolivia, las agresiones, a las que los periodistas se exponen por el simple hecho de hacer su trabajo, «dejan marcas». «Tengo sueño todo el tiempo y olvidos», lamentaba. «En mi país, después de haber sido golpeado dos veces, me asustaba el exterior», confesaba.

A las intervenciones de los periodistas, siguió la de los psicólogos Valentín Corcés y Marcos Mayo . Solo reflexionando sobre la sociedad civil y el Estado, el marco en el que se desarrolla la conducta humana, se puede comprender el trauma, afirmaba Corcés. Si ocurren hechos que el Estado no puede elaborar, como el narcotráfico o la violencia contra las mujeres, se abre esa herida emocional, según su razonamiento. Por su parte, Mayo, que dedicó su tesis doctoral al bienestar mental de los periodistas, pedía que, desde las redacciones, se preste más atención a esa dimensión de la salud.

A través de su página web, RSF pone a disposición del público la ' Guía para la protección de los periodistas ', pensada como un compendio de consejos útiles para los reporteros que van a ir a zonas de guerra o enfrentarse a situaciones angustiantes. De manera detallada, el Instituto Nacional de la Salud Mental de Estados Unidos también ofrece información sobre el estrés postraumático , sus síntomas y la mejora mediante el tratamiento.

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