La oposición republicana advierte de que el fin del embargo a Cuba no está próximo
El año electoral en EE.UU. es otro freno para conseguir un consenso político
![El Air Force One sobrevuela un barrio de La Habana minutos antes de aterrizar](https://s1.abcstatics.com/media/internacional/2016/03/21/air-force-one-habana_xoptimizadax--620x349.jpg)
Barack Obama salvó este domingo las 90 millas que separan EE.UU. de las costas de Cuba, la primera vez que un presidente estadounidense lo hace en casi noventa años . A pesar de los vientos de cambio que quiere llevar Obama al régimen comunista, la distancia política todavía es mucho mayor que la geográfica.
El viaje será un punto central en la ofensiva de la Administración Obama por restablecer las relaciones con Cuba , acabar con el embargo económico y permitir los viajes entre ambos países. Pero, por mucho empeño que ponga el presidente de EE.UU., queda mucho camino por recorrer en casa para que sus planes —presentados en diciembre de 2014 de manera conjunta con el presidente cubano, Raúl Castro— se hagan realidad.
Lo primero, convencer a un Congreso dominado por los republicanos de que apruebe el fin del embargo. En un año electoral, y en medio de unas primarias polarizadas como pocas veces, es difícil que eso ocurra.
«Creo que la mayoría de los miembros del Congreso apoyan las acciones del presidente, pero es muy poco probable que eso se transforme en decisiones formales », dijo recientemente Ben Cardin, demócrata del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, a «The Washington Post». «En 2016, Obama no lo va a conseguir», dijo.
Debate interno
Algunos sectores del partido republicano ven con buenos ojos el acercamiento a Cuba , al menos en algunos aspectos. Legisladores conservadores han formado parte de grupos de trabajo de ambos partidos para avanzar en el fin del embargo de modo gradual . Pero, de cara a la opinión pública, la posición oficial es contraria.
Esta misma semana, el portavoz en la Cámara de Representantes, Paul Ryan, dejó clara su postura: criticó que los acuerdos comerciales que ya ha avanzado y los nuevos que Obama anunciará en Cuba «legitiman y fortalecen al Gobierno comunisa» y que, en cualquier caso, el embargo al régimen castrista «sigue intacto». «A pesar de los intentos del presidente de debilitar el embargo a través de acciones ejecutivas, está obligado a cumplirlo. Es lo que marca la ley», sostuvo Ryan.
En la caravana electoral, también hay diferentes posturas dentro de los candidatos republicanos. Los dos contendientes de origen cubano, Ted Cruz y Marco Rubio, han mostrado su oposición al acercamiento a Cuba. Cruz aseguró que revertería el camino emprendido por Obama y rompería relaciones con los Castro. Rubio, aunque ya está fuera de la carrera electoral, habló este fin de semana para calificar el viaje de Obama de «vergonzoso»: «Este viaje dará legitimidad y dinero a un régimen que mina activamente nuestros intereses de seguridad nacional», aseguró. John Kasich, el único candidato que le queda al «establishment» republicano en la contienda, ha favorecido el embargo y se ha mostrado en contra de permitir que las empresas estadounidenses se establezcan en Cuba, una de las acciones que ha fortalecido Obama.
Cambio generacional
Donald Trump, el verso libre de las primarias republicanas, es el único que se ha mostrado a favor de restablecer relaciones con Cuba , aunque en el último debate defendió cerrar la embajada hasta que se consiga «un mejor trato».
En este capítulo, Donald Trump volvió a tener mejor olfato político que sus contrincantes. La oposición republicana al acercamiento con Cuba no refleja el cambio de tendencia en la opinión pública . El bloqueo a la isla es una cuestión que cada vez preocupa menos a los estadounidenses, y las encuestas han mostrado que una amplia mayoría del país defiende la normalización diplomática y que incluso ganan por estrecho margen los que quieren acabar con el embargo.
La victoria rotunda de Trump sobre Rubio en Florida, el bastión anticastrista, es una señal de ese cambio de tendencia en la opinión pública. La comunidad cubanoamericana de Florida, el estado por el que Rubio es senador, ya no tiene una posición común y sólida sobre las relaciones con la isla . Esas mismas encuestas mostraban un apoyo mayor que el de la media entre los cubanoamericanos jóvenes a acabar con el embargo.
Ese cambio de tendencia empieza a trasladarse al Congreso , pero no con la rapidez suficiente como para esperar un fin del embargo a corto plazo.
Noticias relacionadas