Oficiales de Inteligencia de EE.UU. alertan de que Rusia pretende interferir en las elecciones de 2020
El presidente despidió al director nacional de espionaje por revelar un informe sobre injerencias electorales a los demócratas en el Capitolio
El 13 de febrero, la experta en seguridad electoral en la dirección nacional de Inteligencia de la Casa Blanca, Shelby Pierson, acudió al Capitolio a informar a la comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes de que Rusia seguía intentando interferir en las elecciones de Estados Unidos y que el candidato del Kremlin para los comicios de noviembre era, de nuevo, Donald Trump. Esas conclusiones llegaron inmediatamente a oídos de Donald Trump, que, enfurecido, llamó al despacho Oval al director nacional de Inteligencia, Joseph Maguire , y le acusó de deslealtad por permitir que esas conclusiones llegaran a los demócratas. El jueves, Maguire fue despedido del puesto, sustituido por un embajador completamente leal a Trump y sin experiencia en el campo de la inteligencia.
Después de ser exonerado el juicio político del impeachment hace dos semanas, Trump ha iniciado una agresiva renovación de cargos intermedios a los que no considera lo suficientemente leales. A la Casa Blanca han regresado en días recientes empleados que salieron por unos escándalos u otros, como la directora de comunicación Hope Hicks o el asistente John McEntee , que había sido despedido por ludopatía. La dirección nacional de Inteligencia, que supervisa las 17 agencias de espionaje civil y militar de EE.UU., es el puesto de más elevado perfil que ha cambiado de manos, y seguramente no será el último
Según han filtrado a la prensa norteamericana varias fuentes presentes en la reunión en el Capitolio del 13 de febrero, Rusia sigue con sus campañas de injerencias para intervenir en las primarias demócratas y en las presidenciales de noviembre. «El candidato preferido es el republicano», dijo Coats en ese encuentro, según esas mismas fuentes. En la comisión de Inteligencia de la Cámara hay 13 demócratas y nueve republicanos. Su presidente es Adam Schiff, el diputado demócrata que ejerció de fiscal en e juicio político contra Trump en el Senado y le acusó de unos delitos tan graves que merecían su destitución.
En esa comisión tiene asiento también el diputado republicano de California Devin Nunes, uno de los más fieles aliados del presidente en el Capitolio. Nunes informó al presidente y de hecho estaba con él cuando este anunció, en una vista a California, que relevaba al director nacional de Inteligencia. El elegido para ocupar el cargo es Richard Grenell , embajador en Alemania, muy polémico por haberse enfrentado a los Gobiernos de Europa por sus políticas migratorias y con respecto a Irán y por haber sido un enardecido defensor de Trump en redes sociales aun desde el ejercicio de un puesto diplomático.
Respuesta del Kremlin
El Kremlin ha respondido a estas revelaciones acusando a la inteligencia de EE.UU. de «paranoia». «Esta es de nuevo una serie de informaciones paranoicas y es lamentable que a partir de ahora vayan a ir proliferando a medida que se acercan las elecciones norteamericanas. Esas revelaciones no tienen nada que ver con la verdad», dijo el portavoz del Kremlin Dimitri Peskov, según la agencia rusa RIA.
Trump ha tenido ya cuatro directores nacionales de Inteligencia, tres de ellos en funciones. El único en ser confirmado por el Senado fue Dan Coats, que fue despedido el 15 de agosto de 2019, tres semanas después de que se produjera la polémica llamada entre Trump y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, que provocó una queja anónima de un funcionario de inteligencia y que permitió a los demócratas abrir el juicio político del impeachment.
Tras Coats, Maguire ocupó el cargo en funciones, y el presidente tenía, según fuentes de la Casa Blanca, la intención hacerle director permanente, enviando su candidatura al Senado. Eso acabó con el informe electoral en el Capitolio, ya que el presidente cree que fue un acto de deslealtad.
Según las fuentes que han hablado con los diarios The New York Times y The Washington Post, Trump le recriminó enfurecido a Maguire que permitiera que esas conclusiones llegaran a oídos de los demócratas, que pueden usarlas en su contra en campaña electoral. En esa reunión en el Despacho Oval el 14 de febrero estaban presentes otros altos funcionarios de la inteligencia de EE.UU. El presidente estaba especialmente molesto porque se informara al Capitolio de ese informe antes de que él supiera de su existencia. Las fuentes aseguran que Maguire reaccionó «abatido».
Grenell ocupará ahora el cargo en funciones hasta que el presidente elija a un sustituto permanente cuya candidatura pueda aprobar el Senado. Cuando fue nombrado embajador en Berlín, Grenell encontró gran resistencia en el Capitolio por sus agresivas declaraciones en Twitter a favor del presidente. Uno de los asesores de Barack Obama, David Axelrod , dijo en Twitter después de que Trump anunciara que el director de Inteligencia sería Grenell: «¿Se trata de una broma?».
Una investigación del fiscal especial Robert Mueller concluyó hace un año que Rusia interfirió en las elecciones de 2016 con dos campañas diferentes contra el Partido Demócrata y su candidata, Hillary Clinton. El fiscal Mueller concluyó que Trump no pidió esa ayuda y que no llegó a ningún acuerdo con la inteligencia rusa. Sobre la sospecha de que Trump intentó ocultar sus lazos con Rusia durante la campaña, el fiscal Mueller concluyó que no era competencia suya pronunciarse al respecto.
El presidente mantiene que quedó exonerado y que toda esa investigación, que le costó el cargo a su primer fiscal general, Jeff Sessions, es «una farsa» y una «caza de brujas». En numerosas ocasiones Trump se ha quejado de un «estado profundo» que trabaja en su contra desde dentro de la propia Administración.
El presidente ha dicho que en realidad Ucrania tenía en pie una campaña para perjudicarle y beneficiar a los demócratas, algo que según los demócratas propició las presiones al presidente de Ucrania de julio, que desataron el «impeachment».
Tras quedar exonerado del impeachment el 5 de febrero, el presidente despidió a funcionarios que habían testificado en su contra en el juicio político, comenzando por el responsable de Ucrania en el Consejo de Seguridad Nacional, teniente coronel Alexander Vindman , y su hermano gemelo Sergei , y el embajador ante la Unión Europea, Gordon Sondland .
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