Numerosas víctimas en el naufragio de una patera en el Mediterráneo

156 inmigrantes de la nave alemana Alan Kurdi harán la cuarentena en otro barco y después deben ser acogidos por Alemania

Italia cerró por decreto sus puertos el 8 de abril hasta que finalice la emergencia por el coronavirus, pero siguen llegando pateras

En Pozzallo (Sicilia) ha un joven inmigrante egipcio de 15 años, que llegó recientemente junto a 50 personas, y está aislado por ser positico al coronavirus

Imagen de archivo del rescate de una patera cerca de Catania Reuters

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Vuelve la alarma al Mediterráneo central. Numerosos inmigrantes han muerto a causa del naufragio de una patera entre Malta y Libia. Lo denuncia en Twitter la ONG alemana Sea-Watch, explicando que «250 personas estaban a la deriva desde ayer en 4 lanchas neumáticas» , con un número de inmigrantes en cada una de ellas que oscilaba entre 47 y 85 personas. Una de estas embarcaciones volcó y se produjo el naufragio. La primera señal de alarma, recogida por Sea-Watch, partió de Alarm Phone, el servicio telefónico para inmigrantes en dificultad. La ONG alemana escribió en un tuit: « Los dejaron morir solos en el día de Pascua por parte de una Europa que habla de solidaridad hacia las personas que sufren. 250 personas estaban a la deriva desde ayer en cuatro pateras. Hoy fueron avistadas por Frontex, siguen todavía en el mar y una volcada, naufragó con las personas a bordo».

Solución para la nave Alan Kurdi

Entretanto, se ha buscado una solución para los 156 inmigrantes rescatados cerca de Libia por la nave Alan Kurdi, de la ONG alemana Sea Eye. Ahora se encuentra frente de las costas de Sicilia. No desembarcarán, como pretendía la tripulación, en un puerto italiano. Con el apoyo de una embarcación de la Guardia costera italiana, los 156 inmigrantes serán transferidos a otra nave para que puedan realizar la cuarentena y ser controlados por la Cruz Roja italiana. Así lo ha previsto una orden firmada por el director de Protección Civil, Angelo Borrelli, a petición de la ministra de Transportes, Paola De Micheli. Este ministerio ha precisado: « Esta intervención es coherente con las políticas de inmigración del gobierno italiano y fue necesaria tras la negativa de Alan Kurdi a seguir el procedimiento para que hubiera sido acogida en su país de bandera que es Alemania». «La intervención humanitaria –continúa el ministerio de Transportes- no puede llevarse a cabo con el desembarco en los puertos italianos, debido a la fuerte presión organizativa y sanitaria, en esta fase de emergencia de Covid 19. Presión que haría complejo el afrontar la acogida con total seguridad para socorristas y para las personas rescatadas. Esta intervención también se lleva a cabo en total cumplimiento de las normas vigentes para los italianos en Italia y para los italianos que regresan al país, así como siguiendo la Declaración sobre los puertos italianos de conformidad con el Convenio de Hamburgo», concluye el ministerio de Infraestructuras y Transportes.

Fuentes del ministerio del Interior han aclarado que el gobierno «no ha fallado en proporcionar asistencia humanitaria a los migrantes a bordo del Alan Kurdi, en el espíritu de solidaridad que ya se mostró en todas las otras ocasiones anteriores». Se añade que, en estos días, están en marcha contactos continuos con el Ministerio del Interior alemán, que ahora ha expresado su disponibilidad concreta para su reubicación, después del rechazo inicial.

Italia cierra sus puertos

Cabe destacar que Italia decidió el 8 de abril cerrar a cal y canto sus puertos por el coronavirus . Después de años de polémicas, el gobierno italiano no permite atracar a barcos extranjeros. Ningún inmigrante será acogido en Italia, salvo que se encuentre en peligro en la zona SAR (Servicio de Salvamento y Rescate), área que no coincide con las aguas territoriales. La medida, aprobada por decreto ley, se mantendrá al menos hasta el 31 de julio, fecha en que también por decreto se fijó la duración de la emergencia en Italia. El gobierno italiano considera que, a causa de la emergencia sanitaria por el coronavirus, los puertos italianos no son seguros, adaptados para acoger y proteger a quienes se embarcan en las costas norteafricanas para llegar a Italia. Concretamente, el decreto del gobierno explica: «Los puertos italianos no aseguran los necesarios requisitos para la definición de puerto seguro, en virtud de lo que está previsto en la Convención de Hamburgo sobre el salvamento marítimo». Considera el gobierno italiano que su decreto está inspirado en los principios de tutela de la salud de los pasajeros de los barcos y de la igualdad de tratamiento de los ciudadanos italianos a los que las actuales ordenanzas impiden los desplazamientos de una ciudad a otra.

Responsabilidad de Alemania

El cierre de los puertos italianos es una realidad, desde el 8 de abril, para todas las ONG que salvan inmigrantes en el mar. La nave Alan Kurdi, de la ONG alemana Sea Eye. pidió hace cuatro días a Italia permiso para llegar a uno de sus puertos. El ministerio de Infraestructuras y Transportes (MIT) se lo negó, subrayando «la imposibilidad de garantizar puertos seguros a barcos con bandera extranjera». El MIT pidió a Alemania, por ser el Estado bandera de la Alan Kurdi, que se asumiera la responsabilidad de toda la actividad de la nave en el mar, incluida la de ofrecerle un puerto seguro. Después del inicio rechazo alemán, ahora ha aceptado su responsabilidad para recolocarlos.

Siguen llegando pateras a las costas italianas

La buenas condiciones del mar están empujando a muchos inmigrantes a escapar de la guerra de Libia para embarcarse con destino a Italia. En Pozzallo (Sicilia) esta mañana atracó un barco con un centenar de inmigrantes, todos hombres. El alcalde de Pozzallo Roberto Ammatuna, ha pedido a las autoridades que encuentren un centro donde alojarlos «porque no podrán ser trasladados al ‘hot pot’ –lugar de primera acogida-, donde hay un inmigrante egipcio de 15 años aislado porque está infectado por el coronavirus». Este joven egipcio llegó a Pozzallo hace unos días junto a medio centenar de inmigrantes».

Algunas pateras han llegado también recientemente a la isla de Lampedusa . En solo dos días llegaron tres pateras con 200 inmigrantes, creando una situación de emergencia. El alcalde Totò Martello, ha dado la voz de alarma porque el centro de acogida de la isla está saturado y tiene dificultad para aislar y poner en cuarentena a los inmigrantes. Entre los isleños cunde la exasperación. Protestan porque temen que la continuidad de los desembarcos podría poner en peligro sus vidas ante el riesgo de la difusión del coronavirus. Martello pidió al gobierno que «una nave italiana de acogida» se sitúe frente al puerto de Lampedusa para recibir a los inmigrantes y evitar que lleguen a la isla, donde, según el alcalde, ya no hay espacio para acogerlos.

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