Mueren tres gendarmes franceses al intentar frenar un presunto caso de violencia de género

El suceso ocurrió en la localidad de Saint-Just, en el centro del país

La localidad de Saint-Just, donde se produjeron los hechos AFP | Vídeo: ATLAS

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«Toda la Nación está de luto», ha comentado Emmanuel Macron desde la residencia versallesca de «La Lanterne», donde se cuida tras su positivo en Covid-19, para resumir la tragedia de tres gendarmes muertos , a tiros, cuando intentaban neutralizar a un hombre violento que perseguía a palos a una mujer indefensa, refugiada en el techo de una casa muy modesta, en Saint-Just (Puy-de-Dôme), en el centro de Francia.

Hacia el filo de la media noche del martes al miércoles, los gendarmes de Saint-Just recibieron varias llamadas de socorro de una mujer víctima de un esposo violento a una casa aislada, no muy lejos de un diminuto pueblo de menos de doscientos habitantes. El energúmeno estaba fichado por problemas de «guarda» de un niño de corta edad.

Tiroteo

El primer grupo de gendarmes que corrió a prestar socorro fue recibido a tiros . Un gendarme murió a los pocos minutos. Otro gendarme fue herido de gravedad y transportado en una ambulancia hasta el hospital más próximo.

Atrincherado y bien armado, el hombre violento amenazaba al mismo tiempo a la compañera, instalada en el techo de su modesta vivienda, y a los gendarmes que intentaban aproximarse. Siguieron varias escaramuzas , trágicas: otros dos gendarmes fueron abatidos a tiros por el energúmeno que tiraba con temible precisión, pertrechado con mucha munición y uno o varios fusiles.

Prudente, la jerarquía policial ordenó el envío de unos 300 gendarmes , con el fin de acordonar todas las entradas y salidas del diminuto pueblo de Saint-Just. En París, el ministerio del interior instaló una célula de urgencia, dirigida personalmente por el ministro del Interior, Gérald Darmanin.

Caza y captura

Acordonado Saint-Just por trescientos gendarmes, un comando del GIGN (Grupo intervención Gendarmería nacional, especialista en lucha antiterrorista) tomó la dirección de las operaciones . La esposa fue rescatada sin problemas del techo de su vivienda. Pero el hombre violento había desaparecido…

Comenzó entonces una operación de rastreo, caza y captura . Poco antes del amanecer del miércoles, los gendarmes descubrieron, muerto, al energúmeno violento y asesino. Tras asesinar a tres gendarmes, decidió suicidarse.

Tras varios meses de violencias suburbanas y un mes de atentados terroristas, la matanza de Saint-Just, un símbolo de la Francia profunda y periférica (pobre, aislada, agrícola, mal comunicada), es percibida como una nueva tragedia significativa . De ahí la gravedad del tono personal del jefe del Estado, Emmanuel Macron al dirigir su pésame a las familias de las víctimas: «La Nación entera está de luto, unida, en homenaje a los gendarmes y militares muertos cuando intentaban prestar socorro a una mujer víctima de las violencias conyugales. Un nuevo ejemplo del heroísmo callado de nuestros gendarmes y soldados, héroes que defienden nuestros valores y nuestras vidas, poniendo en riesgo las suyas».

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