Merkel, acuciada por los sondeos, firma la paz con la CSU
«Relajará» su generosa política migratoria tras las críticas de sus socios bávaros
El que teóricamente debía ser su principal aliado se ha constituido en el más fiero enemigo de Merkel durante la crisis de los refugiados. Horst Seehofer, presidente de Baviera y líder del partido hermano Unión Socialcristiana (CSU) , lleva dos años haciendo oposición a Merkel desde el interior de la gran coalición de gobierno y ha desafiado a la canciller alemana exigiendo un techo límite de 200.000 refugiados al año en el programa electoral. Incluso había amenazado con no apoyar la campaña electoral de la Unión Cristianodemócrata (CDU), dando lugar a una escisión que no ha tenido lugar desde la fundación de ambos partidos y de la República Federal, pero el desarrollo de las encuestas parece haber hecho entrar en razón a Seehofer y ayer escenificó junto a Merkel la unidad del centro-derecha alemán en lo que la prensa afín denomina la «cumbre de la reconciliación», y la menos afín ha apodado «la paz de Múnich», alusión irónica al acuerdo que firmaron en 1938 Reino Unido, Francia, Italia y Alemania para solucionar la Crisis de los Sudetes pero que no fue sino un preludio de la II Guerra Mundial.
Seehofer ha reconocido al inicio del encuentro que «las diferencias, sobre todo respecto a la crisis de los refugiados , no deben lastrar su campaña electoral común». También ha aludido a la «larga historia común de CDU y CSU» y a las «coincidencias decisivas» que justifican un único camino en las próximas elecciones de septiembre. El bávaro ha reconocido que «hay también percepciones diferentes», pero ha asegurado que no dañarán la unidad del bloque conservador. Y la razón tras este repentino reagrupamiento no es otra que unas encuestas que muestran una creciente amenaza, por la derecha y por la izquierda.
El Partido Socialdemócrata (SPD), que desde la salida del gobierno del excanciller Gerhard Schröder no había conseguido salvar una distancia de más de 10 puntos porcentuales en las sucesivas votaciones, ha revivido tras la confirmación de Martin Schulz como candidato a la cancillería de Berlín . La última encuesta de Enmid, publicada esta semana, señala que el SPD ha remontado hasta situarse solamente a 6 puntos porcentuales, con un 28% frente al 34% de la CDU. La distancia, a nueve meses de las elecciones, muestra por primera vez la posibilidad de una victoria . Otros sondeos, como el publicado este domingo por Bild, reducen incluso esa distancia a 4 escasos puntos entre el 33% y el 29%.
El partido populista, antieuropeo y xenófobo Alternativa para Alemania obtiene en esas encuestas un 12% de la intención de voto.
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