Más de 500 imputados en Rusia por violar el confinamiento para frenar el Covid-19
El caso más grave es el de Irina Sánnikova, principal especialista médico en enfermedades infecciosas de la ciudad rusa de Stávropol, que ha dado positivo y será procesada una vez se restablezca
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Boris Johnson positivo por coronavirus
Mientras Rusia alcanza ya los 1036 infectados por el coronavirus , lo que supone un incremento de 196 casos en las últimas 24 horas, se intensifican las medidas para evitar que la población se salte las cuarentenas. Según datos facilitados por Irina Volk, la portavoz del Ministerio del Interior ruso, más de 500 personas en todo el país se enfrentan a multas e incluso a penas de cárcel por violar la cuarentena domiciliaria de 14 días impuesta a todos aquellos que regresan a Rusia independientemente del lugar de procedencia.
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Más grave es aún el caso de Irina Sánnikova, principal especialista médico en enfermedades infecciosas de la ciudad rusa de Stávropol, en el sur del país, que ha dado positivo en COVID-19 y será procesada una vez se restablezca. Sánnikova regresó de Madrid el pasado 9 de marzo y no cumplió el autoaislamiento, además de ocultar el viaje.
Patrullas en Moscú
Ayer jueves, unidades de la Guardia Nacional comenzaron a patrullar Moscú para comprobar que los mayores de 65 años permanecen en sus casas de acuerdo con la orden dada por el alcalde, Serguéi Sobianin, quien, no obstante, no dispuso ningún tipo de sanción a quienes incumplan la norma.
Según informan los medios de comunicación rusos, los agentes conminan a las personas mayores que ven por la calle a volver a sus domicilios, les informan del peligro que corren si contraen el coronavirus, les obligan a firmar un papel en el que reconocen la gravedad de la situación y, antes de acompañarles a su casa y comprobar que se encierran en ella, les hacen una fotografía disuasoria con el móvil o la tableta con la que van equipados.
La Duma (Cámara Baja del Parlamento ruso) debate actualmente un proyecto de ley para endurecer los castigos a quienes se salten una cuarentena o un aislamiento domiciliario que podría aprobarse la semana que viene. Las penas podrían elevarse hasta los siete años de cárcel si los contagios provocados por el infractor conllevan la muerte de más de una persona.
Los repatriados
El principal foco de infección, según reconocen las autoridades sanitarias, lo constituyen los rusos que están siendo repatriados desde distintos sitios del planeta. A partir de hoy viernes, Rusia está ya aislada completamente del mundo exterior por vía aérea y apenas queda alguna línea de ferrocarril funcionando con países vecinos. De momento, operan solamente vuelos chárter para repatriar ciudadanos.
Mientras tanto, los moscovitas se apresuran a hacer las últimas compras para adecentar sus dachas (casas de campo). A partir de mañana sábado, las únicas tiendas abiertas serán las de alimentación y las farmacias . Tampoco abrirán los parques y desde hace días no hay teatros ni museos abiertos. La medida decretada por el alcalde de Moscú de cerrar a partir de mañana prácticamente todo hasta el 5 de abril, restaurantes y cafeterías incluidas salvo para servir comidas a domicilio, lo extendió ayer al resto del país el primer ministro, Mijaíl Mishustin.
El presidente Vladímir Putin ha dispuesto que la semana que viene sea no laboral y todo apunta a que, ante la llegada del buen tiempo, será aprovechada por los habitantes de Moscú para acudir a las dachas y realizar trabajos de bricolaje y pintura para prepararlas para el verano y, en caso de confinamiento general, utilizarlas como vivienda principal.