Lukashenko destituye a su embajador en España por pedir investigar la represión durante las protestas
Pustovoi pidió hace unos días en la cuenta en Facebook de la Embajada «debatir todos los problemas que preocupan a la gente en un ambiente tranquilo y pacífico»
Pese a la brutal represión policial contra los participantes en las protestas contra el presidente bielorruso, Alexánder Lukashenko, las movilizaciones no cesan en demanda de que el dictador deje el poder y sean convocadas unas nuevas elecciones verdaderamente justas y democráticas, no como las celebradas el pasado 9 de agosto. Aquellos comicios fueron calificados de «fraudulentos» por la oposición. Según los datos oficiales, Lukashenko obtuvo supuestamente la victoria con el 80% de los votos mientras que su adversaria Svetlana Tijanóvskaya consiguió solamente el 10%.
Así que, aparentemente aconsejado por quienes en Rusia llevan decenios manteniendo a raya a los antagonistas de Vladímir Putin, el primer mandatario bielorruso ha intensificado la estrategia de desarbolar a sus críticos a base de continuos encarcelamientos, ceses de funcionarios discrepantes y despidos de quienes organizan huelgas y movilizaciones.
Ayer, Lukashenko ordenó la destitución del jefe de la legación diplomática bielorrusa en España, Pável Pustovói y le ha retirado además el rango de embajador plenipotenciario, con lo que no podrá volver a ejercer como tal en ningún otro sitio. También le ha despojado del cargo de representante permanente de su país ante la Organización Mundial del Turismo. Resulta que Pustovói publicó el 17 de agosto en la cuenta de Facebook de la embajada un llamamiento a «debatir los problemas que preocupan a la gente en una ambiente de calma y pacífico». En la nota criticaba la cargas policiales contra los manifestantes y pedía investigar a los policías que se extralimitaron en el uso de la fuerza contra manifestantes pacíficos, los arrestaron sin motivo y los vejaron después en los calabozos. Con anterioridad, fue también cesado el embajador bielorruso en Eslovaquia, Ígor Leshenia, por pronunciarse públicamente en favor de las protestas..
Por otro lado, Lukashenko ha acusado a la Iglesia Católica del país de apoyar las protestas y ha explicado que esa es la razón por la que ha dado orden de impedir que el prelado Tadeusz Kondrusiewicz, que es bielorruso de nacimiento y tiene la nacionalidad del país, pueda regresar a Bielorrusia. Kondrusiewicz, jefe de los católicos bielorrusos, viajó la semana pasada a Polonia a oficiar una misa, pero, cuando intentó regresar a su país, las fuerzas guardafronteras se lo impidieron.
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