Los líderes europeos no reconocen los resultados de las elecciones en Bielorrusia por no ser «justas ni libres»

En la cumbre extraordinaria convocada de forma telemática, aseguran que los comicios «no cumplieron los estándares internacionales»

Cumbre de los líderes europeos sobre Bielorrusia EFE

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Los líderes de los Veintisiete celebraron hoy por la mañana una reunión telemática extraordinaria para analizar la situación en Bielorrusia, en la que decidieron que no reconocen el resultado de las elecciones presidenciales celebradas el pasado día 9 de agosto, lo que en los hechos convierte en estos momentos a Alexander Lukashenko en un gobernante ilegítimo a los ojos de la Unión Europea. Bielorrusia comparte frontera con tres de los estados miembros de la UE (Polonia, Lituania y Letonia) y los ministros de Asuntos Exteriores ya habían acordado el viernes iniciar el proceso legal para imponer sanciones contra los autores de la represión contra los manifestantes que protestan por el fraude electoral. Ayer, el presidente del Consejo Charles Michel anunció que el Consejo Europeo había decidido reafirmar esta decisión y que en pocos días se aprobarán esas medidas punitivas contra «un número sustancial» de responsables del régimen de Minsk.

La decisión de los gobiernos europeos fue anunciada a la vez por el presidente del Consejo y por la canciller alemana, Angela Merkel, una señal muy evidente en este caso, teniendo en cuenta que Alemania es el principal socio comercial de Bielorrusia en Occidente. «Los ciudadanos de Bielorusia saben lo que quieren. Por eso queremos un camino independiente para Bielorrusia donde las condiciones políticas sean decididas por sus propios ciudadanos de manera pacífica y dialogada», dijo la Canciller, en un llamamiento al diálogo nacional que por ahora no excluye al propio Alexander Lukashenko. Sin embargo, por ahora las cosas no han empezado bien en este sentido y Merkel reveló que el bielorruso no quiso hablar con ella cuando intentó llamarle por teléfono.

Intervención de Moscú

De momento, la principal precaución de los europeos es evitar ser vistos como una potencia que se inmiscuye en los asuntos internos de este país, porque ello justificaría políticamente una intervención directa de Moscú en apoyo de Lukashenko . En todas sus declaraciones los dirigentes comunitarios se han mostrado muy cautos en este sentido, porque desde el Kremlin ya han empezado a acusar a la UE de intervenir en Bielorrusia. La candidata opositora en las elecciones ahora denunciadas, Svetlana Tijanóvskaya , que se encuentra exiliada en territorio europeo (en Lituania) había pedido a la UE que no reconociese el resultado electoral. En su intervención en el Consejo Europeo, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, insistió en el mensaje de que «el futuro de Bielorrusia pertenece a los bielorrusos».

Antes de que comenzase la reunión, los presidentes de los cuatro países del llamado Grupo de Visegrado (Polonia, Hungría, Eslovaquia y República Checa) habían publicado una declaración en la que se pronuncian por «una solución política y que respeten los derechos humanos y las libertades fundamentales» y piden a las autoridades del régimen que «se abstengan del uso de la violencia contra los manifestantes pacíficos». Los cuatro países apoyan «el derecho del pueblo de Bielorrusia a elecciones presidenciales libres, justas y democráticas» y al mismo tiempo, en referencia implícita a Rusia piden «a las potencias extranjeras que se abstengan de realizar acciones que socaven la independencia y soberanía de Bielorrusia». Ese mensaje de los cuatro países era un grado más explícito que el del conjunto de la UE por lo que se refiere a la idea de enviar un aviso a Moscú de que su eventual injerencia en la situación en este país no sería bienvenida.

Por ahora, la Comisión Europea está elaborando una lista de responsables políticos bielorrusos que van a ser objeto de sanciones para que los Ministros de Asuntos Exteriores la aprueben en su próxima reunión. Habitualmente las snaciones consisten en una congelación de todos los bienes que posean en bancos de la UE y la prohibición de pisar suelo europeo. Michel no excluyó la posibilidad de que el propio Lukashenko estuviera en la lista de sancionados, aunque es poco habitual que se incluya al vértice absoluto de la pirámide en la primera tanda de señalados.

Por su parte, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen , anunció que los fondos europeos que recibe el país serían reorientados hacia la sociedad civil y grupos vulnerables porque era «más importante que nunca estar allí al lado del pueblo bielorruso», lo que significa que se enviarán dos millones de euros directamente a las víctimas de la represión y la violencia postelectoral, un millón para organizaciones de la sociedad civil y para ayudar a la prensa independiente y hasta 50 millones de euros para el sistema sanitario.

Los primeros ministros de Grecia y de Chipre han mostrado cierta contradicción con el hecho de que no se haya abordado la situación en el Mediterránoe Oriental y la política expansionista de Turquía. El griego Kiriakos Mitsotakis había pedido precisamente una cumbre extraordinaria para que los socios de la UEpudieran abordar este tema que afecta directamente a su país, pero por ahora Michel ha decidido postponerlo hasta septiembre.

.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación