Justin Trudeau ve peligrar su reelección: no sabe cuántas veces se pintó la cara de negro
«No entendía lo dañino que es para la gente que vive discriminación cada día», ha lamentado el primer ministro canadiense
![Justin Trudeau (segundo por la derecha) posa disfrazado y con la cara pintada de negro en 2001](https://s3.abcstatics.com/media/internacional/2019/09/20/trudeau-cara-pintada-negro-kKU--1248x698@abc.jpg)
Quizá este jueves fue el día más complicado para Justin Trudeau desde su aparición en la vida pública canadiense, y eso que este año ha pasado por más de una crisis política. La aparición en plena campaña electoral de diversas imágenes en las que el primer ministro de Canadá lleva la cara pintada de negro -un gesto con clara connotación racista en Norteamérica- está haciendo descarrilar sus opciones para mantenerse en el poder. El miércoles apareció una de 2001 disfrazado de Aladín con la cara pintada de negro. Ofreció una rueda de prensa para expresar todo lo que sentía haberlo hecho, pedía disculpas y, ante la pregunta de si lo había hecho otras veces, contestaba que sí, que en otra ocasión, en el instituto.
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No dijo la verdad, como se demostró el jueves por la mañana, con la aparición de un vídeo con Trudeau, veinteañero, otra vez pintado de negro. Fue el Partido Conservador, con quien se bate cuerpo a cuerpo en la campaña, quien filtró el vídeo y quien acusó a Trudeau no solo de racista, también de mentiroso.
Global News has obtained video showing Liberal Leader Justin Trudeau in blackface, the third instance of racist dress to come to light in 12 hours. Global's @MercedesGlobal, who broke this story, has more. #cdnpoli #elxn43
— Globalnews.ca (@globalnews) 19 de septiembre de 2019
Full story: https://t.co/dUE5YnP3p3 pic.twitter.com/cEPUGBhydG
Otra vez tuvo que salir Trudeau ante los medios para flagelarse. «Lo siento profundamente, profundamente», insistió y defendió que pintarse la cara de negro es “siempre inaceptable” por la historia de racismo ligada a esa práctica. Le cuestionar por qué no dijo que lo había hecho antes de convertirse en candidato del Partido Liberal y respondió que por «estar avergonzado». Le volvieron a preguntar si lo había hecho en más ocasiones y ya no supo contestar, desvió la respuesta. Le insistieron y dijo que no quería ser «definitivo en esto porque no me acordaba de las imágenes que han salido».
Al final del día, en un encuentro con votantes en Saskatoon, incluso sus votantes se tomaban a cachondeo la posibilidad de que surgieran más imágenes. Un seguidor le preguntó sobre el número de veces que se había puesto pintura negra: «Para ponérselo más fácil, ¿lo puede dejar en el múltiplo de cinco más cercano?». «No me quiero tomar esto a la ligera», respondió Trudeau molesto, antes de que otra persona volviera a insistir: «¿Pero cuántas veces?».
Trudeau y su partido buscaban ayer cambiar el rumbo del debate público con una protesta para prohibir la venta de fusiles de asalto en Canadá. Pero no se sacudirá el asunto con facilidad. En una encuesta diaria que realiza Nanos-Globe-CTV, el jueves por la noche Trudeau obtenía el 34,2% de los votos, frente al 37,8% de la noche anterior. Y sus contrincantes no van a soltar esa presa.