Un juez obliga a Bolsonaro a usar la mascarilla en lugares públicos

El magistrado también comentó que el presidente de Brasil muestra «falta de respeto» al poner en riesgo la salud de otras personas

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, cubre su cara con una mascarilla durante una rueda de prensa sobre el coronavirus AFP

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Un juez obligó al presidente Jair Bolsonaro a usar la mascarilla social en lugares públicos, así como deben cumplir todos los ciudadanos de la capital federal, Brasilia. Rebelde a las normas y restándole importancia a la pandemia, pese a que Brasil supera las 52.000 muertes por Covid-19, Bolsonaro ha insistido en presentarse en eventos y en manifestaciones sin usar esa protección, obligatoria en el Distrito Federal, llamando la atención incluso por estornudar y llevarse las manos al rostro constantemente, hábitos no recomendados durante la pandemia.

El juez Renato Borelli, de Brasilia, decidió que el mandatario debe tener y cumplir el mismo deber de todos los ciudadanos para protegerse y proteger a los otros del coronavius, cuando esté en la calle o entre en comercios, como suele hacer, cumpliendo la norma del gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha.

«La conducta del Presidente de la República, Jair Messias Bolsonaro, quien se negó a usar una máscara facial en lugares públicos y lugares del Distrito Federal, muestra un claro intento de no cumplir las reglas», informa el juez en su decisión. Borelli comentó, a su vez, que Bolsonaro muestra «falta de respeto» al poner en riesgo la salud de otras personas.

«El presidente tiene la obligación constitucional de observar las leyes vigentes y promover el bien general de la población, lo que implica adoptar las medidas necesarias para proteger los derechos sanitarios y ambientales de los ciudadanos», explicó el magistrado en su fallo. Si no cumple la instrucción, el ultraderechista puede ser multado por 2.000 reales diarios (unos 340 euros), lo que ya ocurrió con su exministro de Educación, Abraham Weintraub, que tuvo que pagar la suma por andar imitando a su jefe en actos públicos.

Bolsonaro ha sido criticado a lo largo de la llegada de la pandemia a Brasil, en marzo, por resistir a seguir las normas, e incluso recomendar a sus admiradores que se revelen contra medidas de protección básicas, como medidas de aislamiento y distanciamiento social. El mandatario llegó incluso a criticar a los alcaldes y gobernadores de Brasil, que en su mayoría, impusieron esas medidas, culpándolos por contribuir al fracaso de la economía y a la caída del PIB.

Brasil es el segundo país del mundo en casos de contagios de coronavirus, tras los Estados Unidos, con más de 52.000 casos y más de 1,1 millón de contagios. Medios locales y científicos han comunicado que Brasil puede tener al menos 20.000 muertes más sin notificación.

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