Johnson intenta desesperadamente ser invitado a la cumbre europea
El 'premier' británico llamó por teléfono al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ayer lunes, para intentar recibir esa ansiada invitación
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha estado intentado desesperadamente hacerse invitar al Consejo Europeo del próximo jueves en el que sí estará el presidente estadounidense, Joe Biden. Aunque no es la primera vez que Downing Street ha mostrado su interés por participar en una reunión de los líderes de la Unión Europea después del Brexit , los funcionarios del Consejo Europeo hablan esta vez de un esfuerzo casi desesperado por parte de Johnson por participar en la reunión de una institución que él mismo decidió abandonar hace casi seis años tras el referéndum para sacar al Reino Unido de la Unión.
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Las maniobras del primer ministro británico han pasado por filtraciones interesadas a determinados periódicos de Londres con el fin de enviar señales a Bruselas acerca de su interés en no quedarse fuera de esta reunión en la que se va a abordar al más alto nivel la crisis que ha provocado en el mundo la invasión rusa de Ucrania. Después de varios comentarios en redes sociales de fuentes británicas hablando directamente de las aspiraciones del primer ministro, y a la vista de que no llegaba ninguna respuesta por parte comunitaria, el propio Johnson llamó por teléfono el lunes al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel , para intentar recibir esa ansiada invitación, pero en la comunicación sobre el resultado esta conversación no había ninguna mención a lo que el primer ministro británico esperaba. Sin embargo, el comentario oficial de Londres parecía querer hacer una mención elíptica a este tema cuando decía que los dos líderes habían hablado de la necesidad de «una estrecha cooperación para una respuesta unida entre Gran Bretaña y la UE a la invasión rusa de Ucrania, por lo que [Johnson] agradeció sus buenos oficios al presidente del Consejo Europeo».
Ucrania y el Brexit
Hay que reconocer que el estrambótico primer ministro británico no ha facilitado las cosas. Poco antes de lanzarse a intentar ser invitado por los europeos, en uno de sus polémicos discursos había comparado groseramente la heroica defensa de Ucrania por su independencia frente a la agresión rusa con su propia campaña en favor de la salida del Reino Unido de la UE. Un discurso tan burdo no podía ayudar a mejorar el ambiente, como reconocían numerosos comentarios en internet.
En Bruselas también se han tenido en cuenta los temores de que Londres piensa hacer saltar por los aires sus relaciones con la UE con el pretexto de sus objeciones al Protocolo Irlandés que se firmó. En realidad, el ambiente entre la UE y su antiguo socio sigue sin ser fluido. Las negociaciones con la Comisión Europea para aplicar las disposiciones necesarias para mantener la libre circulación de personas y mercancías en la isla de Irlanda están bloqueadas. Igual que lo están las que deben encontrar una fórmula para que España no tenga que cerrar la frontera con Gibraltar. Los ‘halcones’ más ‘brexiteros’ presionan para hacer saltar todo el entramado de reglas pactadas después de la desconexión.
De modo que en el Consejo Europeo, los diplomáticos a los que se les preguntaba por la posible participación del británico estaban dispuestos a «apostar dinero» a que Johnson no estará en la sala. Y desde Londres los que siguen la actualidad europea son de la misma opinión. «Si hay funcionarios británicos que pensaban que había la menor probabilidad de que Johnson fuera invitado al Consejo Europeo , es que son los típicos funcionarios estúpidos», publicó en redes sociales Andrew Dufft, un antiguo eurodiputado liberal británico que llegó a tener una influencia muy relevante en la vida parlamentaria de Bruselas.
Invitación a Biden
El Consejo Europeo que empieza el jueves por la tarde sucederá a una cumbre de los presidentes y primeros ministros de la OTAN también en Bruselas que tiene lugar por la mañana, razón por la que el presidente Biden ha sido invitado a participar, con la intención de expresar el apoyo de Estados Unidos a la Unión Europea y para recalcar la solidez del vínculo transatlántico en estos momentos de grandes tensiones mundiales. Johnson participará en la reunión de la OTAN junto a Estados Unidos y el resto de los aliados, pero no se le espera en la del Consejo Europeo.
Entre los argumentos para no incluir a Johnson cuando se invita a Biden se ha repetido el que ello obligaría a invitar también a todos los países que no son miembros de la UE y sí de la OTAN. Y probablemente se puede interpretar como un gesto destinado a dejar expresamente claro que no han querido incluir a Johnson en la reunión el hecho de que la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metzola, haya propuesto intervenir ante los diputados de la Eurocámara al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, que representa al otro miembro americano de la OTAN. Así las cosas, los medios británicos especulaban ayer con la posibilidad de que Boris Johnson decida entonces viajar a Kiev desde Bruselas para tratar de centrar los focos del público hacia él, en lugar de en la reunión del Consejo Europeo, para la que no ha sido invitado a pesar de todos sus intentos.