La jefa ejecutiva de Hong Kong afirmó en privado que China no planea reprimir con el Ejército
Carrie Lam, según desvela Reuters a partir de unas grabaciones a las que ha tenido acceso, también dijo que dimitiría de su cargo si pudiera
La jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, ha afirmado que ha desatado un «caos imperdonable» por provocar la crisis política que afecta a la ciudad, y que dejaría el cargo si pudiera. Lam hizo esas declaraciones durante una reunión con hombres de negocios, según recoge una grabación de la que se ha hecho eco Reuters.
En la reunión, que se celebró a puerta cerrada, Lam lamentó que tiene un espacio «muy limitado» para resolver la crisis , porque la agitación se ha convertido en un problema de seguridad nacional y de soberanía para China, complicado por las tensiones con Estados Unidos.
«Si tuviera elección», afirmó, hablando en inglés, « lo primero que haría sería irme , pidiendo hondas disculpas».
Las dramáticas y en ocasiones angustiosas afirmaciones de Lam ofrecen la visión más clara del punto de vista del liderazgo chino, que se enfrenta a la mayor crisis política del país desde las protestas en la Plaza de Tiananmen en 1989.
Hong Kong ha padecido violentas protestas desde junio, en respuesta a una propuesta de ley de la administración Lam que iba a permitir que los sospechosos de cometer crímenes fuera del territorio fueran extraditados a la China continental, y allí juzgados. La ley ha sido suspendida, pero Lam ha sido incapaz de poner fin a las protestas. Los manifestantes han aumentado sus demandas y exigido la total retirada de la ley, sin conseguirlo.
Lam también sugiere que Pekín ha establecido una fecha límite para terminar con las protestas, añadiendo que China no tiene planeado desplegar al Ejército Popular de Liberación en las calles de Hong Kong.
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