Irlanda, el primer país de Europa en imponer otro confinamiento nacional

Las restricciones son semejantes a las de la primera ola del brote, con la obligación del cierre de comercios no esenciales y la implantación del teletrabajo para quienes puedan permitírselo

Un ciclista pasa por una de las principales calles de Dublin, en el primer día del nivel 5 de restricciones por la pandemia EP
Ivannia Salazar

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Los irlandeses se convirtieron este jueves en los primeros europeos en entrar de nuevo en un duro confinamiento a nivel nacional, que durará al menos seis semanas, para contener la propagación del coronavirus. El gobierno del primer ministro irlandés, Micheal Martin, decretó la alerta máxima el lunes por la noche, cuando Martin aprovechó para anunciar las nuevas medidas. «Si batallamos juntos en las próximas seis semanas, tendremos la posibilidad de celebrar correctamente las Navidades», aseguró a la población, de cinco millones de habitantes.

Las restricciones son semejantes a las de la primera ola del brote, con la obligación del cierre de comercios no esenciales y la implantación del teletrabajo para quienes puedan permitírselo. Los bares y restaurantes solo podrán ofrecer comida para llevar y la gente podrá desplazarse con el objetivo de trabajar o hacer ejercicio hasta un máximo de cinco kilómetros de distancia de sus hogares. Además, las personas que vivan en una misma casa no podrán mezclarse con nadie, ni en interiores ni en exteriores, salvo en las bodas, en las que pueden participar un máximo de 25 personas. La única diferencia reseñable con respecto al primer conf inamiento es que los colegios y las guarderías permanecerán abiertos.

Multa automática

Martin justificó la decisión diciendo que las medidas implementadas hasta el momento «no son suficientes». «No será la misma Navidad que hemos disfrutado en años anteriores, pero si seguimos estas nuevas reglas, será un momento muy especial y nos dará un respiro de las dificultades de los últimos siete meses», aseguró, esperanzado, y afirmó que las medidas suponen «probablemente el régimen más estricto de Europa ». Estricto es también el sistema de multas: las autoridades pueden imponer una multa automática 1.000 euros o un mes de prisión a quienes organicen por primera vez encuentros prohibidos. Por una segunda infracción, la multa es de 1.500 euros o tres meses de prisión, y por una tercera, 2.500 euros y seis meses tras las rejas.

El primer ministro prometió que el Ejecutivo apoyará a los trabajadores y a las empresas, y además anunció nuevos planes para atender la creciente demanda de servicios de salud mental . En esta línea, reconoció que «el aislamiento social y la ansiedad son un problema real para muchas personas», por lo que durante el confinamiento las personas que viven solas podrán formar una «burbuja de apoyo» con otro hogar. «Estos son los momentos más duros, pero el pueblo irlandés perseverará. Reprimiremos este virus y saldremos de estas restricciones el 1 de diciembre», aseguró. Este jueves, Martin aseveró que pese a las duras restricciones, está en contra del toque de queda. «No soy del tipo del toque de queda», dijo, y añadió que no prevé esa medida como parte de la respuesta irlandesa para frenar el coronavirus.

En la República de Irlanda han fallecido hasta el momento 1.868 personas.

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