El investigador de las fiestas de Navidad montó una en su oficina
Simon Case fue designado por Johnson tras el escándalo del ‘partygate’
![Boris Johnnson, durante su visita a un centro de vacunación cerca de Ramsgate](https://s3.abcstatics.com/media/internacional/2021/12/18/boris-johnson-fiestas-afp-krgH--1248x698@abc.jpg)
El Gobierno de Boris Johnson va de escándalo en escándalo. Y el último, llamado el ‘ partygate ’ por la prensa británica, es decir, el de las fiestas de Navidad que supuestamente se celebraron el año pasado en Downing Street cuando las restricciones vigentes para evitar la propagación del Covid-19 lo impedían, tiene un nuevo capítulo: en la oficina de Simon Case , el secretario de gabinete y encargado de llevar a cabo la investigación sobre si se rompieron las reglas dictadas por el propio Gobierno en estas celebraciones navideñas, se habría celebrado una de ellas.
Así lo desveló la página Guido Fawkes, una web de derechas de información política cuyo editor es un bloguero muy conocido en el país, Paul Staines . Es una de las fuentes más leídas, y más temidas, en Westminster, precisamente por sacar a la luz informaciones poco convenientes para los políticos. La noticia cayó como una bomba en una población agotada de los escándalos del Ejecutivo, y en medio de un contexto de fatiga debido a la pandemia.
Fuentes gubernamentales declararon a la BBC que se está «reconsiderando» la posición de Simon Case como encargado de la investigación , que se centra en los acontecimientos de Downing Street del 27 de noviembre, el 15 de diciembre y el 18 de diciembre, así como en el Ministerio de Educación el 10 de diciembre, a las que se suma ahora una más. Supuestamente, hace justamente un año, el 17 de diciembre, se enviaron invitaciones con el texto «¡Fiesta de Navidad!» a unas quince o veinte personas para que asistieran a una celebración navideña en la oficina de Case. En una declaración que ha provocado bromas y disgustos, y más difícil de explicar que la cuadratura del círculo, una fuente dijo a la BBC que Case «no participó» en la fiesta, pero «estuvo presente en el evento», en el que corrieron el vino y el prosecco en medio de música y adornos navideños, según confirmaron dos funcionarios presentes a los medios ‘Politico’ y ‘The Independent’. Este último diario informó además el jueves de que Johnson se reunió con otros funcionarios para tomar una copa en Downing Street durante el primer confinamiento en mayo de 2020.
No cumplir las normas
Mientras tanto, desde la oposición se apresuraron a acusar a Johnson de «marcar la pauta» para el servicio civil y el resto del Gobierno en cuanto a la violación de las normas. Así lo apuntó la líder adjunta del Partido Laborista, Angela Rayner, quien aseguró que «con cada nueva revelación hay una evidencia creciente de una cultura de hacer la vista gorda ante las reglas». «El Partido Laborista dejó en claro cuando se inició la investigación que la persona a cargo debe ser intransigente y capaz de emitir un juicio justo e independiente. Estas nuevas revelaciones ponen eso en duda», denunció.
El líder del Partido Nacional Escocés (SNP) en Westminster, Ian Blackford, le escribió una carta a Johnson que reprodujo en su cuenta de Twitter en la que señala que «no se puede confiar en la investigación interna del secretario de gabinete». «El público no puede tener ninguna confianza en una investigación dirigida por alguien presuntamente involucrado en el mismo asunto que se investiga».
El ‘partygate’ es quizá el escándalo que más consecuencias ha tenido para Boris Johnson. Tras conocerse la noticia de las fiestas, su imagen se desplomó en las encuestas , miembros de su propio partido y de la oposición han pedido explicaciones, tuvo que pedir perdón en el Parlamento y, finalmente, sufrió un varapalo en las elecciones locales de North Shropshire en las que la liberaldemócrata Helen Morgan se convirtió en la sucesora del diputado ‘tory’ caído en desgracia Owen Paterson. Según los analistas y los políticos que han dado su opinión sobre lo sucedido en este bastión conservador, el enfado por las fiestas ilegales habría tenido mucho que ver en el voto de castigo de la ciudadanía.
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