Un hombre se encadena a un McDonald's en Moscú para protestar por el cierre de la cadena en Rusia
El pianista Luka Safronov, hijo de un reconocido artista ruso, Nikas Safronov, argumenta que el cierre «vulnera sus derechos»
McDonald's suspende sus operaciones en Rusia
La locura que provocó en la URSS la apertura del primer McDonald's durante la Perestroika
McDonald's, la cadena de restaurantes de comida rápida, anunció hace unos días el cierre temporal de todos sus establecimientos en Rusia . Esto se une al cese de la actividad de varias multinacionales –Starbucks o CocaCola– en el territorio debido al conflicto con Ucrania.
Noticias relacionadas
A modo de protesta, el pianista Luka Safronov , hijo de un reconocido artista ruso, Nikas Safronov, se encadenó a las puertas de un McDonald's en Moscú , con el fin de frenar su cierre. La policía rusa lo detuvo inmediatamente y, tal como ha explicado el propio Safronov con un vídeo publicado en sus redes sociales, «se le acusó de un delito de vandalismo menor y se le puso una amonestación»
The anti-war protests aren’t the only ones in Moscow today.
— max seddon (@maxseddon) March 13, 2022
Hours before the first Russian McDonald’s closes, Luka Safronov chains himself to the doors before police cart him off.
“Closing down is an act of hostility against me and my fellow citizens!” pic.twitter.com/YWT3SjSUMU
El hombre ha explicado en un comunicado publicado en su canal de Telegram las razones que lo llevaron a encadenarse. « Ahora no puedo comer la comida que he comido toda mi vida . No puedo viajar y ver el mundo. Me han privado de las tecnologías que se han desarrollado también gracias a mis compatriotas», asegura.
Explica que nació en 1990, nueve meses después de que abriera el primer restaurante de la cadena de comida rápida en el país . «A la misma vez que McDonald's, llegaron a mí la liberdad de elección, de movimiento y de la consecución de mis valores morales propios», asegura. « Me centro en McDonald's porque es el primer soplo de aire fresco que tuvimos en 1990 , y ahora sus hamburgesas se han convertido en un símbolo de violación de las libertades», ha dicho. Además, interpela a aquellos que han comentado su peso tras ver el vídeo del encadenamiento: «Peso más de 270 kilos. Es mi decisión, mi autoestima y mi libertad».