La «heroína» siria que rescató a varios refugiados nadando, acusada de tráfico de personas
La Policía ha acusado a los detenidos de haber facilitado la entrada a Grecia de centenares de inmigrantes desde agosto de 2016 hasta enero de 2018
La defensa de Sara Mardini, la joven siria que en 2015 se hizo célebre por arrastrar a nado junto a su hermana una embarcación de refugiados a la deriva , ha pedido su libertad y ha calificado este viernes de absurda la acusación de tráfico de inmigrantes por la que ha sido detenida en Grecia. El abogado Jaris Pétsikos ha explicado a Efe que espera que el tribunal decida sobre su solicitud de libertad a finales de la próxima semana.
Tras llegar a Europa, las hermanas Mardini acabaron obteniendo asilo político en Alemania; Sara fue invitada por el entonces presidente de EE.UU., Barack Obama, a hablar ante la Asamblea General de la ONU sobre la crisis de refugiados, mientras que Yusra participó en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y se convirtió en la embajadora de buena voluntad más joven de la ONU.
Sara Mardini ha viajado cada verano a Grecia desde Alemania, donde estudia actualmente, para participar en tareas de rescate de refugiados . Es cooperante de la ONG griega ERCI (Emergency Response Centre International), bajo la cual se esconde, según asegura ahora la Policía griega, una red de tráfico de migrantes.
Además de Mardini, han sido detenidos el ciudadano irlandoalemán Sean Binder y el responsable de las operaciones de rescate de la oenegé, el griego Nasos Karakitsos , pero la Policía griega ha dicho que sospecha también de los restantes 27 miembros y voluntarios de la ONG, 22 de los cuales son extranjeros.
La Policía ha acusado a los detenidos de haber facilitado la entrada a Grecia de centenares de inmigrantes desde agosto de 2016 hasta enero de 2018; de espionaje , por haber seguido sistemáticamente las comunicaciones de los guardacostas griegos y de los europeos de Frontex, y de lavado de dinero a través de las cuentas bancarias de la ONG.
«Se trata de una acusación absurda. Será un fiasco similar al de los tres bomberos de Proemaid », ha declarado a Efe el abogado de Mardini y de Binder, que fue también el defensor de los tres bomberos españoles, finalmente absueltos. Según Pétsikos, las acusaciones contra Mardini y Binder se caen por su propio peso, pues en la mayoría de los casos se refieren a rescates en los que no pudieron participar ya que no se encontraban en Grecia.
Sin embargo, ambos sí se encontraban en un coche que en febrero pasado fue interceptado por la Policía en la griega de Lesbos con placas falsas del ejército ocultadas bajo las matrículas . El abogado sostiene que sus clientes ignoraban la existencia de las placas falsas. «Además era imposible para un coche que llevaba los símbolos de la ONG pintados en todas partes circular con matrículas del ejército», recalcó Pétsikos y explicó que ERCI había comprado el coche a una empresa de vehículos de segunda mano.
«La acusación más absurda es la de espionaje. Les acusan de haber seguido las comunicaciones de los guardacostas a través de una frecuencia que es libre y que todos los barcos están obligados a seguir para poder recibir instrucciones de los guardacostas si es necesario», ha asegurado Pétsikos.
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