El gobierno polaco fuerza la aprobación de la nueva ley de medios que motivó la ruptura de la coalición
Los medios de comunicación cuyo propietario no resida en el territorio nacional, exceptuando países de la UE, no podrán operar en Polonia
Tras varios intentos en falso, en los que el partido mayoritario en la extinta coalición de gobierno conservadora no conseguía la mayoría para sacar adelante su proyecto de ley, el parlamento polaco ha votado la controvertida ley de medios de comunicación , que impide las inversiones extranjeras en el sector, y que ha precipitado el colapso del gobierno. La reforma había quedado en suspenso, tras aprobar la cámara un aplazamiento de la votación hasta septiembre, pero unas horas después el presidente del Sejm impuso la reanudación del pleno amparándose en defectos formales de la votación de aplazamiento y la ley fue aprobada por 228 votos a favor frente a 216 en contra. Mientras tenía lugar la última votación, miles de personas se manifestaron en diversas ciudades de Polonia contra la norma.
Esta sesión parlamentaria extraordinaria tenía lugar en medio de negociaciones a la desesperada, en las que el partido Ley y Justicia (PiS) del primer ministro Mateusz Morawiecki se hacía con apoyos tránsfugas de su hasta ahora partido socio, 'Acuerdo', así como de partidos antisistema e incluso del ala izquierda parlamentaria. En el último momento accedió a introducir una moratoria, de manera que la nueva no se aplique de inmediato y de tiempo a los medios afectados a adaptarse a la situación.
En realidad, solamente hay un medio afectado por ahora, la cadena de televisión TVN , con capital estadounidense y muy crítica con las políticas del PiS y sus socios. La ley puede forzar al grupo estadunidense Discovery a vender su participación en la red de televisión privada.
Criticado por al oposición
A partir de ahora, queda prohibido operar en Polonia a medios de comunicación cuyo propietario no resida en el territorio nacional, exceptuando países de la UE . Este proyecto ha sido duramente criticado por la oposición, por diversos colectivos sociales, por periodistas de todos los medios de comunicación polacos y por países aliados como EE.UU. o las autoridades europeas . Y contiene importantes agujeros porque a través de gigantes tecnológicos como Google, sobre los que el gobierno polaco no tiene jurisdicción alguna, las informaciones de esos medios a los que la ley pretende desterrar llegarán igualmente a la población polaca.
«Esta ley constituye un ataque sin precedentes contra la libertad de expresión y contra la independencia de los medios»
«Esta ley constituye un ataque sin precedentes contra la libertad de expresión y contra la independencia de los medios», se ha quejado la dirección de TVN en un comunicado. El resultado de la votación atenta contra el derecho de la propiedad, lo que preocupa a los inversores extranjeros y hará mucho daño a Polonia», finaliza.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken , se manifestó «profundamente preocupado» y estimó que «este proyecto de ley debilitará considerablemente el entorno mediático que tanto trabajo ha costado construir al pueblo placo y está en contra de los principios y valores que las naciones modernas y democráticas defiende».
Pero aunque la ley haya sido finalmente aprobada, un pulso que Morawiecki ha ganado forzando el equilibrio parlamentario, no queda claro cómo piensa seguir gobernando sin mayoría en el Sejm o si se plantea una adelanto electoral de los comicios previstos en principio para 2023. Para que caiga el gobierno, en todo caso, es necesario que tenga lugar una votación de moción de censura formal en la cámara parlamentaria.
La relación se tensa entre Polonia y EE. UU.
Lo único claro es que las relaciones entre Polonia y Estados Unidos , que gozaron de un momento privilegiado durante la legislatura en la que Donald Trump estuvo en la Casa Blanca, han dado paso a un preocupante aire de hostilidad en un país que forma parte de la frontera oriental de la OTAN.
Jaroslaw Kaczynski , el presidente del PiS y personalidad política de más peso entre los conservadores nacionalistas polacos, ya controla la televisión pública TVP , convertida en herramienta de propaganda gubernamental, y tendrá en sus manos la decisión sobre a quién vender la participación de Discovery en la cadena privada TVN, ampliando su poder en los medios.
Noticias relacionadas