El fiscal general de Israel anuncia que Netanyahu será procesado por corrupción
'Bibi' ha sido imputado por sobornos, fraude y violación de la confianza
Después de tres años de investigaciones, el fiscal general de Israel, Avichai Mandelblit , anunció de manera oficial la imputación por los delitos de cohecho, fraude y abuso de confianza de Benjamin Netanyahu. El primer ministro respondió de forma inmediata en un discurso televisado en el que tildó de «intento de golpe» esta decisión con la que vuelve a entrar en la historia del Estado judío. Primero lo hizo por ser el primer ministro con más tiempo en el cargo, superando a David Ben Gurion, y ahora por convertirse en el primer jefe de gobierno en ejercicio imputado . De momento nada le obliga a presentar la dimisión, pero su futuro político queda en el aire pese a que insistió en que su intención es «seguir liderando el país» y pidió en tono desafiante «investigar a los investigadores» por lo que describió como «casos infectados».
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La noticia se produjo 24 horas después de que Benny Gantz , ganador de las últimas elecciones, anunciara al presidente, Reuven Rivlin, su fracaso a la hora de sumar apoyos para formar gobierno. El parlamento tiene un plazo de 21 días para que cualquier diputado intente sumar los 61 escaños necesarios para tener la mayoría y si nadie lo consigue el país irá a unas terceras elecciones. Aunque el proceso legal que arranca ahora es lento y necesitará meses, tendrá un impacto directo en la formación de gobierno o en unas nuevas elecciones, si fueran necesarias. Además de criticar la decisión de Mandelblit, Netanyahu censuró que su anuncio se produjera «en el momento más sensible desde el punto de vista político desde el establecimiento del Estado». El fiscal declaró que la imputación del dirigente la hace con «pesadumbre pero con todo el corazón» y calificó el día como «difícil y triste» para Israel.
Tres casos
Los casos contra el primer ministro en funciones son los conocidos como Caso 1000, en el que será imputado por fraude y violación de confianza por recibir regalos como puros, joyas y viajes por un valor de unos 180.000 euros de empresarios millonarios de Hollywood, a cambio de favores. El Caso 2000, en el que le imputan también por fraude y violación de confianza debido a la conspiración con el dueño del diario «Yedioth Ahronoth», Arnon Mozes, también acusado, a cambio de obtener una cobertura favorable.
El último caso en explotar, y el más grave, es el Caso 4000, en el que hará frente a cargos por sobornos, fraude y violación de confianza tras presionar para garantizarse una cobertura informativa favorable para él y su mujer a Walla, portal de noticias propiedad de Shaul Elovitch, principal accionista de Bezeq , el gigante de las telecomunicaciones en el país. A cambio, le habrían ofrecido favores gubernamentales en forma de regulaciones que reportaron millones de dólares a su compañía. En total se enfrenta a penas de más de diez años de prisión. «Elovich, que necesitaba al primer ministro para promover sus intereses comerciales y económicos, recibió numerosas solicitudes y demandas de este y su entorno con respecto a varias publicaciones en el sitio web de Walla, algunas durante los períodos electorales, e hizo todo lo que pudo para cumplir con ellas», dijo el fiscal sobre una relación que describió como de «dar y recibir».
«Caza de brujas» , esta es la expresión más repetida por un Netanyahu acorralado por la Justicia y que desde el primer día ha rechazado de forma sistemáticas estas acusaciones. A sus problemas políticos debido a su incapacidad en las dos últimas elecciones para sumar apoyos que le permitan seguir en el puesto, suma este frente legal que, de momento, no le obliga a dimitir, pero que supone todo un freno para sus aspiraciones de seguir liderando Israel.