Erdogan responde a Draghi, sobre el 'sofagate': «¿Yo, dictador? Palabras de muy mala educación»
Preocupación en Europa y Estados Unidos por el espíritu expansionista del presidente turco y sus ambiciones por los recursos energéticos en el área mediterránea
![Erdogan responde a Draghi, sobre el 'sofagate': «¿Yo, dictador? Palabras de muy mala educación»](https://s1.abcstatics.com/media/internacional/2021/04/15/erdogan-turquia-kMuG--1248x698@abc.jpg)
Una semana después de que el primer ministro, Mario Draghi , lo llamara «dictador», ha llegado la dura respuesta del presidente turco Recep Tayyip Erdogan : «Las palabras del primer ministro italiano fueron de una total rudeza y mala educación». Esta declaración la ha hecho Erdogan durante un evento en la Biblioteca Nacional Presidencial de Turquía. Al final de su discurso, citado por Anadolu, la agencia de noticias del gobierno turco, el presidente subrayó, usando para sí mismo la tercera persona: «Antes de decirle tal cosa a Tayyip Erdogan, debes conocer tu historia, pero hemos visto que no la conoces. Eres una persona que ha sido nominada, no elegida» (en las urnas). Las palabras de Erdogan mantienen alta la tensión diplomática entre los dos países y confirman el deterioro de sus relaciones: Draghi –concluyó Erdogan- «lamentablemente ha dañado relaciones entre Turquía e Italia».
Noticias relacionadas
- García-Margallo, sobre el 'sofagate' de Von der Leyen: «Es una grosería diplomática de Erdogan»
- Turquía suspende contratos a empresas italianas tras la declaración de Draghi
- Draghi lamenta la «humillación» sufrida por Von der Leyen y llama a Erdogan «dictador»
- Draghi busca un pacto para movilizar a la UE y obtener más vacunas
La tensión se inició a raíz del llamado ' Sofagate '. En una rueda de prensa el pasado jueves, 8 de abril. Ese día se le preguntó a Draghi su opinión sobre la humillación sufrida por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en su visita a Ankara con el presidente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel . Erdogan dejó sin silla a Von der Leyen , que debió sentarse en un sofá, sin que Michel protestara. Sobre el desaire del presidente Erdogan, el primer ministro italiano dio una dura respuesta política para defender a von der Leyen: « No estoy absolutamente de acuerdo con el comportamiento de Erdogan hacia la presidenta de la Comisión Europea von der Leyen. Creo que no fue apropiado. Lamenté mucho la humillación que tuvo que sufrir Von der Leyen. La consideración que se debe hacer con estos, llamémosles por lo que son, dictadores con los que, sin embargo, tienes necesidad de colaborar, o más bien cooperar, es que uno ha de ser franco al expresar la diferencia de puntos de vista, comportamientos, visiones, pero dispuesto a cooperar por los intereses del propio país. Es necesario encontrar un equilibrio justo».
Represalias contra Italia
Turquía ha adoptado ya algunas represalias contra Italia en el terreno económico. Los intereses comerciales de este país con Turquía alcanzan casi los 18.000 millones de euros (antes del Covid la cifra llegaba a los 17.000 millones al año). Italia, con casi 1.500 empresas en ese país, es su segundo socio económico europeo , un reflejo del espacio estratégico que los italianos han logrado establecer en ese territorio. De momento, se ha suspendido la firma del contrato para la compra por parte de Turquía de 10 helicópteros de entrenamiento Leonardo AW169. Otras empresas podrían sufrir represalias, según han señalado diversos medios italianos.
Expansionismo
Por otro lado, en la Unión Europea preocupa la actitud expansionista que está adoptando Erdogan, un presidente definido como el sultán, con evocación al imperio otomano. Medios italianos destacan el interés de Turquía en Libia, antigua colonia italiana, con fuertes lazos aún con Roma, por intereses económicos y estratégicos, dada la cercanía entre los dos países. Precisamente, el primer viaje de Mario Draghi al exterior lo hizo a Libia el 7 de abril: «Es un momento único para reconstruir la amistad entre los dos países», dijo Draghi. El viaje del primer ministro a Trípoli sirvió para mostrar su apoyo al gobierno provisional de Abdulhamid Dbeibah y reforzar la presencia de la multinacional de energía italiana Eni (Ente Nacional de Hidrocarburos). En comparación con otros países (Francia pugna desde hace tiempo para tener también un papel importante en el reparto del tesoro que representa el petróleo libio), Italia es percibida por los libios como un interlocutor más directo. Roma nunca abandonó su embajada en Trípoli.
En definitiva, en coincidencia con el episodio del 'sofagate', en Libia se están cruzando los intereses de Italia y Turquía. Erdogan da apoyo militar a Trípoli. Hace un par de días, el presidente turco recibió en Ankara a todo el gobierno libio , el premier Abdelhamid Dbeibah y 14 ministros, ante los que hizo una declaración muy clara y contundente: «Continuaremos con nuestro apoyo militar a Libia. El acuerdo sobre las fronteras del Mediterráneo se confirma y ha aportado estabilidad a la región». Son palabras claras y rotundas sobre la ambición turca para una marcación (no reconocida por la ONU) de fronteras en el Mediterráneo. La ambición de Erdogan son los recursos energéticos de esa área mediterránea, motivo de gran preocupación para Europa y Estados Unidos, y de forma particular para Italia, Grecia, Francia, Israel y Egipto.
Echar a Italia de Libia
A la vista de estos acontecimientos, algunos medios italianos, como La Repubblica, destacan que el objetivo no declarado pero explícito de Turquía es claro: echar a Italia de Libia. Difícilmente lo consentirá Italia, que cuenta además con el apoyo expreso de Estados Unidos, porque Washington no quiere ver la presencia militar de Turquía en territorio libio. Pero Erdogan seguirá con su desafío, ante la dura crisis económica (el PIB no crece, la inflación se disparó al 15% ) y cierto conflicto social , con millones de jóvenes que no olvidan las protestas en la plaza Taksim y cientos de miles de mujeres que salen a las calles cada fin de semana tras la decisión de Erdogan de retirarse de la Convención de Estambul contra la violencia de género.