EE.UU. mira a Mineápolis: el veredicto en el caso Floyd ya está en manos del jurado
Los miembros deben decidir si el policía es o no culpable en los tres cargos de homicidio imprudente los que se le acusa
El jurado que decidirá el futuro de Derek Chauvin, el expolicía acusado de la muerte de George Floyd, ya está ‘secuestrado’. Los doce hombres y mujeres que tendrán que pronunciarse sobre la culpabilidad de Chauvin entraron en el proceso de deliberación este lunes, tras semanas de presentación y discusión de pruebas e inmediatamente después de que las partes presentaran sus exposiciones finales.
El jurado está ahora aislado en un hotel de Mineápolis , donde se celebra el juicio y donde hace algo menos de un año Floyd murió después de que Chauvin le asfixiara con la rodilla contra su cuello durante casi diez minutos.
Los jurados deben decidir si el policía es o no culpable en los tres cargos de homicidio imprudente los que se le acusa: homicidio no intencionado de segundo grado -que implica que Chauvin mató a Floyd sin intención al cometer, con intención, una agresión grave-; homicidio de tercer grado -por el que el expolicía habría matado a Floyd de forma imprudente por un acto de «extrema temeridad» -; y homicidio imprudente de segundo grado -en el que Floyd hubiera muerto por la creación de un riesgo no razonable en el que su fallecimiento era una posibilidad-.
En su última oportunidad para tratar de convencer al jurado, las exposiciones de la acusación y de la defensa de Chauvin se centraron en el concepto de «duda razonable» sobre de qué murió Floyd y si la actuación del expolicía fue un uso excesivo de fuerza. Eric Nelson, el abogado de Chauvin, buscó convencer a los doce jurados de que pueden y deben cuestionar que la acusación haya demostrado que el entonces agente sea culpable de esos cargos «más allá de la duda razonable».
Nelson desgranó esa duda todos los aspectos de la muerte de Floyd que ha defendido durante el juicio: la posibilidad de que el fallecimiento tuviera que ver con el consumo de droga y con su estado médico; el retraso en la llegada del equipo de emergencias médicas; o las dudas sobre qué podría hacer un policía «razonable» en esa situación.
«Recordadlo, no analizamos este incidente desde la perspectiva de un viandante. No analizamos este incidente desde la perspectiva de personas enfadadas por ellos», dijo al jurado. « Lo analizamos desde la perspectiva de un agente de policía razonable ».
Nelson ha tratado de centrar el caso alrededor de lo que no se ve en el vídeo que sacudió al mundo: el que grabó uno de los muchos testigos con su móvil, y que mostró a Chauvin con su rodilla contra el cuello de Floyd durante casi diez minutos, con la víctima esposada, contra el suelo, rodeada de agentes. Tampoco soltó la rodilla cuando Floyd repite que no puede respirar y pierde el conocimiento.
La acusación, al contrario, insistió a los jurados en que no se olvidaran de esa imagen. Los fiscales rebatieron una por una las dudas expuestas por Nelson para defender que la muerte de Floyd fue por la acción de Chauvin y que el exigente usó fuera excesiva y contra las prácticas que establece la policía. Pero, de forma más visceral, pidieron a los jurados que se fijaran en el vídeo.
«Este caso es exactamente lo que creísteis cuando lo visteis por primera vez», dijo el fiscal Steve Schleicher. «Es exactamente lo que visteis con vuestros ojos, lo que sentisteis con vuestras entrañas. Es lo que sabéis de corazón. Esto no fue una actuación policial. Fue un homicidio ».
El jurado podría tardar horas, días o semanas en encontrar una posición unánime sobre la culpabilidad de Chauvin en los tres cargos. Su decisión podría exacerbar todavía más los ánimos en Mineápolis, una ciudad que vivió fuertes disturbios , saqueos y violencia el año pasado tras la muerte de Floyd y la divulgación del vídeo con la actuación de Chauvin. Esas tensiones se reavivaron la semana pasada después de que otro joven negro, Daunte Wright, desarmado muriera en un control policial en Brooklyn Center, a unos 15 kilómetros del lugar en el que falleció Floyd. Una agente disparó a Wright cuando, al parecer, creía que usaba un Taser, una arma paralizante no letal.
Las autoridades de Mineápolis, las fuerzas de seguridad y las organizaciones sociales se preparan para más incidentes con la aparición del veredicto, en especial si Chauvin no es declarado culpable en los tres cargos.
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