Chile Vamos inicia debate sobre su futuro y liderazgos tras triunfo de la izquierda
No hay claridad en la coalición de derecha sobre rol que jugará el candidato José Antonio Kast
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La misma noche de la derrota los partidos de centroderecha se trabaron en el debate sobre quién asumirá como líder del sector. No obstante, los analistas apuntan a que deben ir un poco más profundo y redibujar el proyecto político total.
A cinco días de ... que el diputado izquierdista Gabriel Boric se impusiera al líder republicano José Antonio Kast por casi 12 puntos de diferencia, las señales indican que el pacto Chile Vamos formado, principalmente, por Renovación Nacional, Unión Demócrata Independiente y Evopoli, tiene mucho que reflexionar.
Los primeros estudios sobre la alta votación de Boric , que superó los 4.600.000 electores, da luces de que la derecha está desconectada del electorado joven; de hecho, tres de cada cuatro menores de 30 años votaron por la izquierda.
La empresa de big data ‘Decide Chile’ aplicó un modelo matemático que arroja cifras interesantes. Según ellos, los más de 2 millones que sumó Boric entre la primera y segunda vuelta vienen un 41,3% de los otros candidatos de izquierda Yasna Provoste, Marco Enríquez-Ominami y Eduardo Artés; otro 25,7% de del populista Franco Parisi; un 4,8% del exministro Sebastián Sichel y 28,7% de nuevos votantes que se incorporaron por primera vez.
«Encrucijada histórica»
Lo anterior supone un desafío mayor para la derecha. El analista político Max Colodro afirmó a ABC que el sector está en «una encrucijada histórica». Señaló que, si bien obtuvo un muy buen resultado dadas las condiciones (estallido social, un gobierno y presidente con un 70% de rechazo durante 2 años) y alcanzó un 50% del Senado y el 44% de la Cámara, debe «tomarse muy en serio el problema que tiene y que se expresa en la absoluta desconexión con las nuevas generaciones».
Los expertos han apuntado a que la centroderecha se quedó atrincherada en un electorado mayor que se va a ir reduciendo y rural que es superado por la votación de las grandes ciudades . «Tienen un quiebre generacional tremendo, no sintonizan con un mundo globalizado, con los nuevos fenómenos culturales como el feminismo y la diversidad sexual. Los jóvenes no la asocian con un proyecto de transformaciones y la ven como el baluarte del statu quo», explicó Colodro.
El analista insistió en que Chile Vamos, más que resolver si amplía sus fronteras, debe definir «qué proyecto de futuro ofrecerá que no sea de temor y miedo, porque claramente eso no basta».
Algo de esto dejó entre el vicepresidente de la juventud de Evopoli, Mauricio Henríquez, quien en una carta pública afirmó que el resultado es el reflejo de una derecha que no creyó en los jóvenes «y volvió a confiar en los extremos».
Ampliar el pacto
La reflexión anterior implicará resolver también si amplían el pacto para incluir a la colectividad de Kast, el Partido Republicano, PLR, y a los sectores que están a la deriva y provienen de la ex Concertación.
Si bien la UDI tiene mayor sintonía con PLR, en RN y Evopoli hay incomodidad y expresan diferencias en sus proyectos. El diputado de este último, Francisco Undurraga fue claro: «Apoyar a Kast fue una derrota a nuestro proyecto político», mucho más liberal y al centro.
Diputados de RN urgieron en las últimas horas realizar un congreso ideológico para confirmar su vocación de centroderecha, mientras que algunas voces en el PLR ya muestran su molestia por la distancia que quieren tomar de ellos; de hecho el diputado electo Luis Fernando Sánchez, en Twitter, adelantó: «Nadie les ha pedido esa sociedad».
Max Colodro, por el momento, solo ve acuerdos electorales y legislativos entre Chile Vamos y el PLR. Y en esa línea está también el presidente de la UDI, el senador electo Javier Macaya, quien no descarta una articulación, además, con la bancada del Partido de la Gente cuyo líder es Parisi.
En tanto, el abanderado de Chile Vamos que salió cuarto en la primera vuelta, Sebastián Sichel , y cuya cuna es la Democracia Cristiana, no se muestra entusiasmado por sumarse. Hace algunas noches se reunió con un centenar de adherentes y lanzó un nuevo movimiento «Juntos se puede».
Tampoco parece que vaya a ser invitado. El exprecandidato de RN Mario Desbordes arremetió contra él por no haberse sumado a la campaña de Kast y haberle puesto condiciones. «No tiene nada que hacer en Chile Vamos», zanjó.
Líder de la oposición
Los resultados del domingo 19 fueron un golpe para la derecha, más que nada porque no esperaban que el electorado joven concurriera a votar en masa por la izquierda. El sector consiguió un 44% del electorado que, en términos de votos, son solo 100 mil votantes menos que los que obtuvo Piñera en 2017 en segunda vuelta (3 millones 800 mil).
En RN y Evopoli las aguas están inquietas en los más liberales que creen fue un error terminar en la campaña del líder republicano, aunque fuera la única opción para enfrentar a la ultraizquierda con un programa centrado en la seguridad y el orden.
José Antonio Kast se recluyó tras la derrota en su casa campestre cerca de Santiago, pero apareció antenoche en un encuentro con un pequeño grupo de partidarios. Ahí terció en el debate que desde el domingo se ha instalado sobre quién liderará a un sector.
«Los liderazgos no se asignan por decreto, se ganan y se construyen», afirmó Kast en un vídeo puesto en redes sociales, a la vez que aseguró que su «compromiso con Chile es de por vida».
El presidente de RN, el senador Francisco Chahuán, deslizó que varios, y no solo Kast, cumplirán ese rol considerando que ellos son la bancada más grande en el Congreso (12 senadores y 25 diputados). Remarcó que los liderazgos no se adjudican con declaraciones, sino que se ganan en el territorio, en la defensa de las ideas.
Para el senador de ese partido Manuel José Ossandón el tema no lleva a confusión. Según él, Kast hizo su trabajo y logró algo que nadie esperaba, pero «no es la derecha o la centroderecha que a mí me representa y a la mayoría».
Lo que sí está claro es que nadie cree que haya espacio para Sebastián Piñera. Su popularidad es mínima y Ossandón fue directo: «Debe retirarse de la política».
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