Los chiíes de Irak piden la retirada de las fuerzas de EE.UU.
El Parlamento debate la propuesta para que salgan 5.200 militares norteamericanos
El Parlamento de Irak celebra hoy una sesión especial para analizar la situación generada por la operación de EE.UU. que en la madrugada del viernes acabó con la vida del general iraní, Qassem Suleimani , el vicepresidente de las Unidades de Movilización Popular iraquíes, Abu Mehdi Al Muhandis , y otras ocho personas. Los diputados de los partidos chiíes, mayoría en la cámara, anunciaron su intención de denunciar el acuerdo vigente entre Washington y Bagdad que permite la presencia de militares estadounidenses en el país. El objetivo de estas formaciones es cancelar el compromiso y obligar a Donald Trump a retirar los 5.200 que desplegó en el país con la misión de participar en la guerra contra el grupo yihadista Daesh.
El ataque contra Suleimani viola las condiciones acordadas por los dos gobiernos, según el primer ministro dimisionario, Adil Abdul Mahdi. Otra consecuencia inmediatas de la operación ordenada por Trump fue la suspensión por la OTAN de los entrenamientos con las fuerzas de seguridad locales, porque «la seguridad de nuestros hombres es prioritaria».
Irán recoge el testigo de Irak y se prepara para una jornada de funeral de Estado. El cuerpo de Suleimani y de los otros cuatro iraníes asesinados por el misil de un dron estadounidense llegan hoy a la República islámica, donde se vive el segundo de los tres días de luto oficial decretados. El Líder Supremo, Alí Jamenei, y el presidente, Hasán Rohani, visitaron a la familia del general e insistieron en que vengarán su muerte. El clérigo iraquí, Muqtada Al Sader, también visitó a la familia Suleimani en la capital iraní. «Los estadounidenses no se dieron cuenta del gran error que cometieron; los efectos de este error los verán no solo hoy, sino a lo largo de los próximos años», señaló Rohani. La respuesta iraní no parece que vaya a ser inmediata , ya que el portavoz de las Fuerzas Armadas iraníes, Abolfazl Shekarchí, adelantó que su país «evitará tomar medidas apresuradas».
Suleimani y Al Muhandis, fueron despedidos en Irak con todos los honores. El primer ministro iraquí, Hadi al Ameri, recién nombrado sustituto de Al Muhandis, Faleh al Fayyadh, jefe oficial de las Unidades de Movilización Popular, el ex primer ministro Nuri al Maliki y los líderes de los partidos políticos y milicias chiíes estuvieron presentes en el funeral en la Zona Verde, a poca distancia de la Embajada de Estados Unidos. Los cuerpos fueron trasladados luego desde Bagdad a las ciudades santas chiíes de Karbala y Nayaf en un cortejo multitudinario. El grito que resonó con más fuerza durante esta jornada de luto fue el de «¡Muera América!».
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