Aluvión de demócratas en búsqueda del candidato anti-Trump
El bando demócrata se puebla de candidatos que tratarán de evitar la reelección de Trump, pero los grandes favoritos todavía no han enseñado sus cartas
Faltan todavía un año y casi diez meses para que los estadounidenses vuelvan a las urnas para elegir a su presidente y el tablero político de EE.UU. empieza a llenarse de fichas. De un lado, solitaria y poderosa, la de Donald Trump , que se jugará su reelección. Lo habitual es que el partido en el poder no presente candidatos que fuercen unas primarias contra su presidente, aunque todo es posible en la agitada presidencia de Trump.
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En el lado de los demócratas, las últimas semanas han visto un aluvión de candidatos, con ocho nombres que ya se han postulado para el más alto cargo público del país. Ese número probablemente al menos se duplicará en los próximos meses, hasta tener un grupo de entre quince y veinte candidatos. Lo que tengan posibilidades serias de competir empezarán a recaudar fondos para su campaña desde ya y se batirán el cobre en las primarias dentro de un año, cuando arranque el proceso con los caucus de Iowa.
Candidatos ya en campaña
Entre los ocho demócratas que ya han anunciado su candidatura a la presidencia, se encuentran varios favoritos y nombres conocidos. Los que tienen más posibilidades de éxito son Kamala Harris y Elizabeth Warren. La primera es una senadora de primer mandato, después de ser una de las pocas buenas noticias para los demócratas en las elecciones de 2016, las que llevaron a Trump al poder y las que devolvieron el Senado a los republicanos. Su falta de experiencia podría ser un freno a sus aspiraciones, pero es la misma que tenía Barack Obama cuando se presentó a presidente. Harris también es barrial -madre de India y padre de Jamaica- y ha sido una de las legisladoras más duras de la oposición en los primeros dos años de presidencia de Trump. Tiene la ventaja, además, de ser de California, que por su peso demográfico aporta muchos delegados en el proceso de primarias.
Enfrente tendrá a una compañera de bancada más veterana: Elizabeth Warren , una de las voces más conocidas de la izquierda estadounidense. Ganó popularidad por sus ataques al sector financiero tras la crisis financiera de 2008 y podría aglutinar a los movimientos más izquierdistas si Bernie Sanders , el candidato que estuvo a punto de tumbar a Hillary Clinton en las anteriores primarias, no concurre a las elecciones.
Una tercera senadora también entrará en competencia: Kirsten Gillibrand , que llegó a la cámara alta en representación de un distrito de corte conservador del estado de Nueva York, pero que en los últimos dos años se ha transformado en una de las voces más poderosas de la causa feminista y podría captar el voto surgido del movimiento ‘MeToo’.
Julián Castro , el que fuera alcalde de San Antonio (Texas) y secretario de Vivienda de Obama, presentó la semana pasada su candidatura. En su día se le consideró el sucesor de Obama pero ha perdido protagonismo en la era ‘Trump’. Podría tratar de ganar peso como aglutinador del voto hispano y como voz de centro.
Tulsi Gabbard , diputada demócrata por Hawaii y veterana del ejército, tiene a sus 37 años menos posibilidades de montar una campaña con éxito.
Buscadores de fortuna
En cada elección, surgen decenas de candidatos improbables, conscientes de que sus opciones son mínimas. Entre ellos están Pete Buttigieg, alcalde de South Bend (Indiana); John Delaney, ex diputado por Maryland; o Andrew Young, un emprendedor del sector tecnológico que apuesta por establecer una renta básica universal de mil dólares al mes para cada estadounidense.
Muchos grandes nombres y algunas estrellas emergentes del partido todavía no han mostrado sus cartas. Bernie Sanders concurriría a las elecciones con 79 años. Será un factor decisivo, tanto si se presenta como si unge a candidatos que sigan el movimiento izquierdista que propagó en las elecciones de 2016. Pocos dudan de que el senador Corey Booker, un valor seguro demócrata, acabará entre los candidatos. También podrían llegar candidatos fuertes como Eric Garcetti, alcalde de Los Ángeles; Sherrod Brown, senador de Ohio; o Beto O’Rourke, el joven diputado de Texas que estuvo a punto de destronar a Ted Cruz en las últimas elecciones.