Alta tensión en Hong Kong por la ley de respeto al himno chino
La oposición pretende bloquear la Asamblea por los proyectos legislativos de Pekín
En plena reactivación de la revuelta en Hong Kong por la Ley de Seguridad Nacional que China planea imponer sin pasar por el Parlamento local, que desató violentas protestas el domingo, hoy se vive una nueva jornada de tensión en la ciudad. El motivo es otra ley, la de respeto al himno chino , que su Parlamento autónomo sí tiene previsto debatir y prevé penas de hasta tres años de cárcel y multas de 50.000 dólares de Hong Kong (5.800 euros) para quien lo insulte o silbe.
Siguiendo con sus movilizaciones para reclamar democracia al autoritario régimen de Pekín, la oposición ha llamado a sabotear dicha sesión del Consejo Legislativo (Legco), como ya hiciera en junio del año pasado contra la ley de extradición a China, que fue finalmente retirada. Para impedir que se repitan esos mismos disturbios, que desataron esta segunda Revuelta de los Paraguas, la Policía ha blindado el edificio con barreras de agua de dos metros en las calles de alrededor y un despliegue de 3.000 agentes antidisturbios. Según informa el periódico South China Morning Post, la Policía escoltará a los diputados hasta el interior del Parlamento en caso de que las vías de acceso sean cortadas por los manifestantes.
Durante los últimos días, por las redes sociales han circulado numerosos llamamientos a la huelga y a paralizar tanto los transportes públicos como las clases, que hoy empiezan para 150.000 alumnos de instituto después de cuatro meses de suspensión por la epidemia del coronavirus. Como los jóvenes y adolescentes han estado en primera línea de las protestas desde el estallido de la revuelta, las autoridades se han preparado para una nueva jornada de agitación social. Al igual que viene ocurriendo desde hace ya un año, el objetivo de los manifestantes es poner contra las cuerdas al Gobierno local y al régimen chino en sus demandas de sufragio universal para elegir al jefe ejecutivo.
Pero Pekín ha respondido con más mano dura. Aprovechando la conmoción internacional por la pandemia del coronavirus, la Asamblea Nacional Popular (Parlamento orgánico del régimen) aprobará mañana jueves una moción instando a redactar una Ley de Seguridad Nacional para Hong Kong. Sin ser debatida por su Parlamento autónomo , dicha ley será promulgada entre junio y agosto y penará la subversión, la secesión, el terrorismo y las injerencias extranjeras. Una normativa que, según teme la oposición demócrata, podría acabar con las libertades políticas que tiene Hong Kong, mayores que en el resto de China, y con la autonomía que le brinda el principio de «un país, dos sistemas», vigente en teoría hasta 2047.
Pérdidas en la Bolsa
Dicha ley no solo ha avivado las protestas, que se habían interrumpido con el coronavirus, sino que ha sido muy criticada por otros países, ya que la consideran una violación del acuerdo de devolución a China de esta antigua colonia británica. Mientras Estados Unidos se plantea retirarle a Hong Kong su estatus económico especial como castigo el régimen, el Reino Unido planea darle el permiso de residencia a los miles de ciudadanos que poseen el pasaporte de británicos de ultramar, concedido tras el traspaso de la soberanía en 1997.
Temiendo una fuga de capitales en este centro financiero global, la Bolsa se ha resentido con sus mayores pérdidas en cinco años y el Colegio de Abogados ha emitido un comunicado desmontando jurídicamente la potestad de Pekín para imponer su legislación saltándose al Parlamento local.
Noticias relacionadas